Franco tiene 10 años, altísimas capacidades y ya cursa el secundario en Santa Cruz
Franco Vilte tiene solo 10 años y este año comenzó primer año del secundario en Río Turbio, Santa Cruz. Su camino educativo estuvo lleno de obstáculos burocráticos y trabas institucionales, pero también de perseverancia. Con un coeficiente intelectual superior al promedio y habilidades extraordinarias desde los 2 años aprendió a leer y su madre luchó durante años para que el sistema educativo reconociera su condición de niño con altas capacidades. Hoy, Franco se convierte en un ejemplo para toda la provincia.
Desde muy pequeño, Franco Vilte demostró tener un potencial poco común. A los 2 años ya leía y escribía, resolvía cálculos con facilidad y se fascinaba con mapas y países del mundo. Su curiosidad no se agotaba y su velocidad de aprendizaje sorprendía a todos. Pero cuando comenzó su paso por el jardín y la primaria, lo que para otros niños era un desafío, para él era aburrimiento. Las actividades le resultaban demasiado fáciles y repetitivas.
A pesar de los informes psicopedagógicos y psicológicos que confirmaban que Franco tenía un coeficiente intelectual superior al promedio, y era claramente un niño con altas capacidades, su historia no fue sencilla. En segundo grado, su madre se acercó a la Escuela N.º 68 para solicitar que se lo adelantara de grado, tal como indicaban las evaluaciones. En un primer momento, el director de entonces, Luis Yance, ofreció apoyo y explicó que solo bastaba una nota formal. Sin embargo, la respuesta del Consejo Provincial de Educación fue negativa.
Comenzó así una larga lucha. "Puse un recurso de amparo y tuve que aguantar mil humillaciones", relata su madre, quien recuerda el maltrato recibido por parte del vicepresidente de la gestión anterior, la directora zonal y varias supervisoras. Durante años, Franco siguió en un sistema que no se adaptaba a su ritmo ni a sus necesidades.
Recién con el cambio de gestión en 2023, y tras revisar el extenso legajo de Franco -más de 400 fojas-, se reconoció formalmente su situación. Fue promovido directamente de 5.º a 7.º grado, y culminó la primaria con excelentes calificaciones y siendo elegido como mejor compañero por sus pares.
Hoy, Franco tiene 10 años y ya cursa primer año del nivel secundario en Río Turbio. Según cuenta su madre, se adapta bien y disfruta de su nueva etapa: "Por el momento le está yendo de diez". Se trata de un caso inédito en Santa Cruz: es el único niño que, con su edad, logró acceder al nivel medio gracias al reconocimiento de sus capacidades excepcionales.
"Dar a conocer esta historia es importante", afirma su madre. "Porque hay muchos otros chicos como Franco, y padres que no saben que se puede luchar contra el sistema".
El caso de Franco no solo visibiliza la realidad de los niños con altas capacidades en la provincia, sino que plantea un llamado de atención sobre la necesidad de un sistema educativo más flexible, que identifique y acompañe a tiempo a quienes aprenden de forma diferente. (Fuente: El Diario Nuevo Día)