La problemática del barrio rojo en Punta Arenas: más de 26 night club en tres cuadras

Punta Arenas también tiene su distrito rojo de la prostitución. Como Amsterdam, pero sin cabinas ni escaparates. Camuflado como bares. Comprende las calles Armando Sanhueza por el sur, Manuel Señoret hacia el norte, Errázuriz al este e Independencia por el oeste.

En menos de 300 metros existen 26 night clubs. La prostitución ya no se ejerce en las esquina, sino en bares o casas particulares. Varias de ellas se anuncian en la intimidad de internet, en app de citas, incluso en los diarios.

Uno de los locales más emblemáticos es el "Varón Rojo", ubicado a dos cuadras de la Plaza Muñoz Gamero.

"Carnet, lo pedimos porque las cosas están complicadas con Carabineros", comenta en la portería el anfitrión del "Varón Rojo". Son las 10,30 de la noche y el ambiente al interior del Varón no es muy animado, las chicas que atienden están sentadas en la barra mirando Instagram. Sólo hay un cliente. Es un hombre mayor, lo delatan sus arrugas y la chupalla que usa. "Muchos bajan desde las estancias a gastar su dinero aquí", cuenta una de las dependientas del local, quien advierte que ese hombre puede llegar a desembolsar hasta 300 mil pesos por pasar una noche acompañado.

Apenas te sientas en la barra comienzas a sentir un cariño en la espalda. Es una mujer ligera de ropa quien te ofrece algo de tomar y te pregunta: "¿Quieres compañía?". Si dices que sí, ella saca otra cerveza y te comienza a meter conversa.

La copa cuesta 24 mil pesos. Es difícil establecer una conversación, la música te impide escuchar.

Su nombre es "Brisa" y es oriunda de Comodoro Rivadavia. Vino junto a cinco amigas a ejercer el comercio sexual. "Las cosas en Argentina están muy complicadas (...) Yo no sé por qué eligieron a ese pelotudo de Presidente", cuenta. Viene dos veces al año a Punta Arenas a trabajar de prostituta.

Junto a ella, trabajan 27 mujeres, en su mayoría extranjeras. Atiende en general gente joven, aunque prefiere personas mayores, ya que "no son ratas y gastan mucho más". El precio por sus servicios sexuales puede variar entre los $120 mil y $350 mil dependiendo de qué tan feo sea el cliente.

"Hay gente que está dispuesta a pagar esos valores con tal de recibir cariño", indica al ser interpelada por lo costoso de sus servicios.

$15 mil pesos el momento

Ocultas en la web decenas de mujeres ofrecen servicios sexuales, en su mayoría argentinas o paraguayas. Buceando por internet se pueden encontrar servicios hasta por $15 mil. "Paola, momentito 15 mil", y "me gustaría quedar contigo", es el mensaje automático que se genera al pinchar la opción contactar por WhatsApp. Desde el 1 de enero de este año en la aplicación Skokka se encontraron 45 anuncios en Punta Arenas.

Una de las ofertantes es "Karol", quien al contactarla cuenta que sus servicios consisten en "Masajes sensitivos sedativos estimulante muy relajantes con un lindo final feliz, mimos, caricias y besos". Cobra $50 mil y dice ser de origen argentino. El punto de encuentro es una casa en Avenida. España. La reja está entreabierta y tiene todas sus cortinas cerradas. Sólo se abren al momento en que reciben el mensaje "llegué". Los vecinos comentan que es común ver mujeres bajándose de autos, hombres entrado y saliendo. Es vox populi que es una casa que arriendan entre varias para ejercer la prostitución.

Vivir en el Barrio Rojo

"Todos los días nos llama algún vecino quejándose de los night clubs del barrio", cuenta Mirta Saldivia, secretaria de la Junta de Vecinos de Cerro la Cruz. Vive hace 52 años en el sector. El aumento de la inseguridad es su principal preocupación.

Microtráfico en la esquina de Errazuriz con Señoret, riñas a las salidas de los night clubs, borrachos tirados en las calles, botellas de cerveza en las aceras es el panorama que se puede encontrar al caminar por el cuadrante rojo.

Si uno instala la aplicación Grindr (app de citas homosexuales) y se acerca hasta la esquina de Errazuriz con Señoret se puede encontrar hasta seis perfiles que ofrecen servicios sexuales, en su mayoría transexuales. Por esa zona, se construyeron dos nuevas edificaciones en donde se ve salir y entrar gente. "No me cabe duda que en ese sector se ejerce la trata de blanca", señala Mirta Saldivia.

El arriendo de casas es un fenómeno que ha aumentado en los últimos años. Son fáciles de identificar, ya que al pasar por fuera a eso de las 5 de la madrugada se escucha un estrepitoso ruido a reggaetón. En el barrio se han clausurado dos clandestinos en el último tiempo.

Radonich: "Estamos atados de manos"

El alcalde puntarenense, Claudio Radonich, explica que está "atado de manos", ya que cada vez que cierra un club nocturno que provoca problemas, ellos presentan un recurso de protección, lo ganan y vuelven a abrir. "Tenemos que pillarlos en flagrancia para que el juez autorice entrar al recinto". Las facultades del municipio son escasas y se remiten a verificar que la patente de alcoholes esté al día o puesta en un lugar visible.

El edil de la capital regional está preocupado de que dichos recintos sean operados por células del Tren de Aragua que lavan dinero administrando un local nocturno, como pasó en Osorno o Puerto Montt. "Sabemos quién es el dueño, pero desconocemos si éste subarrienda el local a otra persona", señala Radonich.

La Prensa Austral