Liberan a un presunto abusador, señalado por acosar mujeres en la vía pública

Río Grande- Se trata de Claudio Guerrero Villarroel, quien se encontraba detenido a la espera de juicio. Pesa también sobre el imputado, un trabajador municipal, otra dura acusación de abuso intrafamiliar.



La Justicia provincial ordenó excarcelar en el día de ayer a Claudio Antonio Guerrero Villarroel, el trabajador municipal acusado de al menos 7 delitos de abuso sexual y que se encontraba esperando juicio en una celda de la Unidad de Detención desde agosto del año pasado.



El oficio judicial, librado en la tarde de este miércoles, lleva la firma de la Dra. Natalia Ángela Buitrago, quien ordena, además de la liberación del detenido «bajo caución juratoria», que a este se le impongan las siguientes normas de conducta: no salir de la Isla de Tierra del Fuego, prohibición de acercamiento a sus presuntas víctimas y una restricción de salidas entre las 18:00 y las 10:00 horas.



La orden judicial se concretó de inmediato, con el traslado de Guerrero Villarroel a su domicilio del barrio Aeropuerto, el mismo en el que fue detenido el 11 de agosto de 2019 luego de ser señalado por casi una decena de mujeres como el autor de manoseos, abusos sexuales y exhibiciones obscenas en la vía pública.



Por este caso, pesa sobre el trabajador municipal una acusación de «abuso sexual simple reiterado en concurso real con exhibiciones obscenas reiteradas (7 hechos)» y estaba previsto que el pasado 22 de junio se realizara el juicio pertinente, que fue suspendido por la situación sanitaria de la provincia.



También fue postergado otro juicio contra este mismo sujeto, esta vez por un hecho incluso más grave y que debía llevarse adelante en abril de este 2020: un abuso sexual con acceso carnal agravado y corrupción de menores, que tiene como presunta víctima a una niña de su propio nucleo familiar.



Polémica por el pedido de un Fiscal



Cabe mencionar que durante este año el pedido de pena del titular del Ministerio Público Fiscal derivó en un fuerte entredicho entre este y los miembros del Tribunal que debían juzgar a Guerrero.



Es que por los hechos relacionados a abusos sexuales en al vía pública, el fiscal López Oribe había pedido 10 meses de prisión con omisión de debate, algo que incluso habría sido aceptado por la defensa de las víctimas. Sin embargo, los jueces consideraron insuficiente lo solicitado y terminaron recusados por el Fiscal.



Un cóctel de demoras judiciales a las que estamos habituados, la coyuntura extraordinaria que obliga a postergar la Feria Judicial, un magistrado que debía juzgarlo con COVID-19 y los cortocircuitos internos entre la Justicia terminaron haciendo posible que hoy Guerrero Villarroel esté en libertad.



 



Radio Fueguina


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