Justicia y seguridad

Río Grande: persiguió con un cuchillo a un hombre hasta la comisaría y quedó en libertad

Un insólito hecho ocurrió este domingo en Río Grande, cuando un hombre de 30 años ingresó corriendo a la comisaría Primera pidiendo auxilio porque lo perseguían con un cuchillo. Segundos después, el agresor ingresó armado al edificio policial y fue reducido. Pese a la gravedad del episodio, el juez Raúl Sahade resolvió dejarlo en libertad con una simple prohibición de acercamiento.

Redacción Nuevo Día
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La tarde del domingo se volvió tensa en pleno centro de Río Grande cuando un hombre identificado como Álvez, de 30 años, llegó desesperado a la comisaría Primera pidiendo auxilio. Según relató, otro sujeto lo perseguía con intención de matarlo.

Pocos segundos después, ante la sorpresa de los efectivos, ingresó al edificio el agresor, cuchillo en mano. Se trataba de Randy Radhames Ramírez Peña, un ciudadano dominicano de 30 años, quien fue inmediatamente reducido y detenido por personal policial.

La justicia actuó, pero lo liberó a las pocas horas

El caso fue puesto en conocimiento del juez de turno, Dr. Raúl Sahade, quien se encontraba a cargo durante la feria judicial. Contra todo pronóstico y pese a la evidencia directa del intento de ataque dentro de una dependencia policial, el magistrado resolvió no dictar prisión preventiva.

En cambio, dispuso la notificación de derechos y garantías, y dictó una medida de restricción: prohibición de acercamiento hacia la víctima. Así, Ramírez Peña recuperó su libertad a las pocas horas del hecho.

Polémica por la resolución judicial

El episodio generó preocupación en la comunidad y reacciones críticas ante una decisión judicial que muchos consideran riesgosa. Se trata de un caso donde la agresión fue directa, pública y con un arma blanca, incluso dentro de una sede policial. La vida de la víctima, hoy, depende exclusivamente del cumplimiento de una medida cautelar.

Desde distintos sectores judiciales y sociales se reaviva el debate sobre la efectividad real de estas medidas y la necesidad de una revisión más estricta en casos de violencia directa, aun cuando no haya lesiones.

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