Trabajadoras que se atrincheraron en zapatería de El Calafate acuden a la justicia y los empleadores no aparecen

Las trabajadoras de la zapatería Fénix, en El Calafate, atravesaron una situación límite cuando la encargada del local las encerró dentro del comercio. El hecho ocurrió en medio de un conflicto laboral que venía escalando desde hacía meses, con mensajes constantes del empleador sobre un supuesto cierre y la recomendación de "buscar otro trabajo".

Una empleada con seis años de antigüedad relató que fue presionada para presentar su renuncia bajo la amenaza de una inminente quiebra. "Me dijeron que si no renunciaba me quedaba sin nada. Me dieron un cheque que ni siquiera estaba a mi nombre", contó. Otra trabajadora, con nueve años en la empresa, fue obligada a reducir su jornada laboral con el argumento de que así conservaría el empleo.

Abandono del empleador y local cerrado

El empleador dejó de asistir al comercio y, según las trabajadoras, se fue de la localidad antes de lo previsto, dejando el local cerrado y a los clientes con reclamos pendientes. Las afectadas denuncian que no recibieron salarios ni indemnizaciones y que la relación laboral nunca fue formalizada.

La falta de comunicación, sumada al hostigamiento mediante audios y presiones verbales, generó un estado de estrés en al menos una de las empleadas, que cuenta con parte médico.

Intervención sindical y acciones legales

Ante la ausencia de respuestas, las trabajadoras decidieron atrincherarse en el local, medida que sostuvieron hasta altas horas de la madrugada con el apoyo de clientes y vecinos. Luego, entregaron la llave a la policía en presencia de testigos.

La denuncia ya está en manos de abogados, quienes analizarán una posible medida cautelar para proteger la fuente laboral y reclamar las indemnizaciones correspondientes. También se evaluará la comisión de delitos por el encierro.

"Queremos que la ciudad sepa que no somos las malas de la película. Somos trabajadoras que nos quedamos sin empleo y sin respuestas", expresó una de las denunciantes. En El Calafate, según fuentes gremiales, se tramitan entre siete y ocho reclamos laborales por día, pero este caso se considera uno de los más graves registrados hasta ahora.

(Fuente: Señal Calafate)