Un sargento de Las Heras afirma sufrir persecución laboral desde 2011
Mauro Rodríguez, sargento primero en Las Heras, Santa Cruz, compartió un extenso testimonio en el que afirma haber sido víctima de persecuciones dentro de la fuerza policial desde 2011. Señala traslados arbitrarios, sanciones reiteradas, y descuentos salariales estando bajo tratamiento médico.
Mauro Rodríguez, sargento primero con 19 años de servicio en la Policía de Santa Cruz y actualmente destinado en la Comisaría Segunda de Las Heras, expuso en una declaración testimonial una situación que, según manifestó, arrastra desde hace más de una década.
En su relato, Rodríguez afirmó que todo comenzó en 2011, cuando denunció que un detenido -un oficial- había sido retirado de la comisaría "como si siguiera en funciones" y sin controles legales. Según explicó, aquella denuncia derivó en la remoción de un jefe policial, pero también marcó el inicio de lo que describe como un proceso de hostigamiento interno.
"Cada vez que reclamaba, me respondían con arrestos o traslados"
El sargento relató que, desde entonces, cada intento de ejercer su derecho a reclamar o señalar irregularidades fue respondido con sanciones, arrestos administrativos o traslados encubiertos. "Me pasaron de la Primera a la Segunda Comisaría y quisieron enviarme fuera de Las Heras, pero me negué", expresó.
Rodríguez aseguró haber trabajado en condiciones extremas, en jornadas de hasta 24 horas, sin que sus denuncias internas fueran tenidas en cuenta. También mencionó haber acumulado sumarios sin resolución y sanciones que nunca concluyeron en investigaciones formales.
"Seguí adelante, pero el desgaste físico y mental fue creciendo. Finalmente terminé bajo tratamiento psiquiátrico. Aun así, avanzaron contra mi sueldo", declaró.
"Aplicaron descuentos estando con carpeta médica"
En su testimonio, Rodríguez señaló que, aun con carpeta médica vigente, comenzaron a aplicarle descuentos salariales. Por ese motivo, el 23 de julio presentó una solicitud de reincorporación junto con un informe médico que sugería una modalidad laboral adaptada.
"No recibí respuesta alguna", dijo. "Pasaron los días y no me indicaron ni destino ni función. Es parte de una maniobra: quieren que parezca abandono de trabajo", agregó, refiriéndose a lo que considera un accionar premeditado.
"Esto no me pasa solo a mí"
Según expresó, esta situación se enmarca en un patrón de tratamiento hacia efectivos con carpeta médica, especialmente por salud mental: "Es un plan extorsivo y disciplinador. Te empujan al límite para que vuelvas en condiciones adversas o te echan sin proceso alguno".
Rodríguez manifestó que se vulneran derechos constitucionales como el debido proceso y el derecho a la defensa, y criticó al gabinete médico de la fuerza por no contemplar las realidades particulares. "No se escucha al personal. No hay imparcialidad. No hay justicia interna", expresó.
El testimonio completo fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes y se esperan medidas al respecto. (Fuente: El Diario Nuevo Día)