Violencia de Género

Violó una perimetral y fue liberado: polémica decisión judicial en Río Grande

Miguel Ángel Schlieter, de 26 años, fue detenido este lunes en la costanera de Río Grande por violar una prohibición de acercamiento impuesta en una causa previa de violencia de género. Pese a que testigos denunciaron que perseguía a su ex pareja, la mujer no quiso radicar una nueva denuncia. La Justicia lo imputó por desobediencia, pero recuperó la libertad horas después por decisión del Juzgado de Instrucción N°1.

En una semana marcada por múltiples intervenciones por casos de violencia de género en la vía pública, un hecho generó polémica en Río Grande: Miguel Ángel Schlieter, de 26 años, fue detenido este lunes por la tarde sobre calle Güemes, tras violar una prohibición de acercamiento hacia su ex pareja.

La medida había sido dispuesta por el Juzgado de Instrucción N°1, a cargo de la jueza María Rosa Santana, en el marco de una causa previa (N° 45826/25). Sin embargo, Schlieter se reunió deliberadamente con la mujer en la zona de la costanera, y según testigos, llegó a perseguirla corriendo y a arrojarle objetos. Esto motivó llamados al 101 y su posterior aprehensión.

Sin denuncia, sólo fue imputado por desobediencia

Pese a lo evidente del incumplimiento judicial, la ex pareja se negó a radicar una denuncia formal e incluso, según trascendió, defendió al joven en redes sociales. En este contexto, la Justicia solo pudo imputarlo por el delito de desobediencia judicial, al no haberse registrado amenazas ni lesiones en el hecho.

Ante la reiteración de este tipo de casos, la Justicia provincial, Fiscalía y Policía habían acordado un protocolo para que en situaciones de incumplimiento sin violencia adicional, intervenga directamente el juzgado que dictó la medida restrictiva.

Una jueza que no adhiere al protocolo y un imputado en libertad

Sin embargo, la jueza María Rosa Santana -a cargo del Juzgado de Instrucción N°1- no adhiere al criterio unificado del protocolo y decidió no mantener detenido al imputado. Por ello, Schlieter recuperó la libertad anoche, saliendo desde la Comisaría Primera, aunque la causa por desobediencia judicial continúa su curso.

La decisión judicial genera inquietud en sectores que advierten sobre los riesgos de relativizar la vigencia de las medidas de protección dictadas por violencia de género, aún cuando no haya denuncia de la víctima en el momento del hecho.


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