Samsung reveló la causa de las explosiones del Galaxy Note 7
A principios de octubre pasado, Samsung Electronics anunció la suspensión temporal de la producción de estos dispositivos.
Problemas con el diseño y la fabricación de las
baterías de sus smartphones Galaxy Note 7 hicieron que se
sobrecalentaran y ardieran, dijo el lunes Samsung Electronics Co.
El
presidente de la división de móviles de Samsung, Koh Dong-jin, descartó
problemas en otras características del Note 7, tanto en su hardware
como en su software. El anuncio de los resultados de la investigación
sobre uno de los mayores fiascos de la multinacional llega tres meses
después de que el teléfono insignia de la firma dejase de fabricarse.
Setecientos
investigadores e ingenieros probaron más de 200.000 aparatos y más de
30.000 baterías, y replicaron lo que ocurrió con los celulares Note 7,
dijo en un comunicado el mayor fabricante de smartphones del mundo.
Las
empresas estadounidenses UL y Exponent examinaron las baterías y la
compañía alemana TUV Rheinland analizó la cadena de suministro como
parte de la última investigación, agregó.
Samsung atribuyó el
problema al diseño y a errores de producción en dos tipos diferentes de
baterías cometidos por dos fabricantes distintos.
La explicación,
sumamente técnica, de los problemas se reduce a que las baterías, que
eran relativamente grandes, no encajaban bien en los celulares y a que
no había suficiente material aislante en el interior.
En las
baterías de uno de los fabricantes — posiblemente Samsung SDI —
empleadas en los primeros Note 7 que se retiraron del mercado, los
inspectores detectaron daños en las esquinas superiores. Esto, combinado
con separadores finos una alta densidad de energía, sobrecalentó los
terminales. Otro de los defectos es que el diseño de la batería no tenía
espacio suficiente para acomodar de sus electrodos de forma segura.
No
estuvo claro qué grado de responsabilidad tiene el fabricante de las
baterías en estos problemas: Samsung dijo que solo le proporcionó los
"objetivos" para sus piezas.
"Sugerimos que el Note 7 tenía
innovaciones y un diseño compacto y (una batería de) 3500 mAh, pero no
sabíamos cómo hacer los separadores internos (en la batería) ni cuantos
milímetros de grosor debían tener", explicó Koh a periodistas.
A
pesar de esto, la empresa dijo que "se responsabiliza por nuestro
fracaso al no identificar y verificar los problemas derivados del diseño
de la batería y del proceso de fabricación".
Según analistas, la
causa de fondo de los incendios sigue sin estar clara. "Samsung dijo que
estas debilidades podrían hacer que el celular fuese propenso a
incendiarse. Lo entiendo pero ¿qué provoca el fuego en esas condiciones?
¿Discutieron si hay otra causa? No", apuntó Park Chul Wan, exdirector
del centro de investigación para baterías de nueva generación del
estatal Korea Electronics Technology Institute.
La compañía retiró
del mercado 3,06 millones de Note 7, pero alrededor del 4%, 120.000
unidades, no han sido entregadas. La operación comenzó en septiembre
tras reportes de que los celulares se sobrecalentaban y quemaban.
Samsung lo atribuyó a un defecto en las baterías de litio de uno de sus
dos proveedores.
Los nuevos aparatos Note 7, con baterías
diferentes, que se entregaron como reemplazo también se incendiaron. Así
que Samsung canceló permanentemente la fabricación del producto en
octubre. La compañía calcula que los problemas le costarán al menos
5.300 millones de dólares hasta inicios de 2017.
Samsung recibió
críticas por su manejo del retiro de dispositivos y por su descuidada y
aparentemente incompleta investigación inicial sobre el problema.
La
empresa dijo que planea el lanzamiento de su próxima generación de
teléfonos Galaxy, pero para ello necesita resolver definitivamente el
misterio de los Note 7.
Fuente: Associated Press