Celulares plegables: las luces y las sombras de estos teléfonos ambiciosos, caros e inmaduros

Un repaso por las ventajas y las desventajas de estos smartphones, que llegan al mercado con ánimos revolucionarios y con importantes tropiezos.

Una revolución no se hace de la noche a la mañana. Una máxima que encaja perfectamente en boca de los fabricantes que ya presentaron sus celulares plegables, y que confían en el potencial de esos productos. Ocurre que los mismos están obligados a demostrar que son lo suficientemente robustos como para refrescar a un negocio necesitado de buenas noticias.



Los teléfonos con pantallas que se pliegan (entre ellos el Samsung Galaxy Fold, el Huawei Mate X y el LG G8X ThinQ) emergen en un contexto de caídas en la venta de smartphones a nivel mundial, que en 2019 tendrá una merma del 2.5% respecto al año anterior, según datos de la consultora Gartner.



Así, estos modelos se postulan como un posible superhéroe que rescatará al negocio antes de que el declive sea aún más feroz. Sin embargo son celulares que, acaso obligados por el contexto, aparecieron demasiado pronto, aún inmaduros.



En esta nota de TN Tecno repasaremos las luces y sombras de los teléfonos plegables; es decir, los pros y contras de la movida. ¿Cuánto tienen para convertirse en el verdadero salvador de la industria móvil? ¿Qué argumentan aquellos que dicen que estos modelos no son ese salvavidas que el sector pretende para evitar el hundimiento?



Pulgares abajo: inmaduros, caros e insuficientes

El primer despliegue de los estos celulares fue conflictivo. Para colmo, la cara visible de los tropiezos fue el mayor emblema de la avanzada plegable, el Galaxy Fold de Samsung. El ejemplar de la surcoreana fue presentado en febrero de este año, en la previa del MWC 2019. El fabricante esperaba lanzarlo en abril, pero las primeras experiencias en manos de blogueros e insiders fue desastrosa. ¡La pantalla del teléfono no resistió los pocos días de uso! Y por eso demoraron su aparición formal.



Samsung ya corrigió esas fallas y debilidades (al menos eso promete) y Galaxy Fold debutó en Corea del Sur para llegar pronto a más mercados internacionales. Pero más allá de la rectificación (Huawei también demora el lanzamiento de su propio plegable), estos tropiezos demuestran que la aparición de los plegables parece responder más a la necesidad de mostrar un nuevo producto seductor, que al convencimiento de las compañías que sólo deberían poner en las tiendas un producto confiable.



A fin de cuentas, los traspiés le dan la razón a quienes señalaron que estos ejemplares recién serán maduros dentro de cuatro o cinco años. Eso dijo un ejecutivo de la marca china ZTE, y el propio CEO de Samsung reconoció que mostraron a Fold demasiado pronto, antes de que estuviera listo para llegar a manos de los usuarios.



Otro ítem desfavorable es el precio. Los modelos ya anunciados se venderán a valores que exceden, y por mucho, a los teléfonos más poderosos del mercado. Por mencionar un ejemplo, mientras que el iPhone 11 Pro Max (el más caro de la serie) parte de los 1.099 dólares, para conseguir el Fold habrá que pagar 2.000 dólares. El Mate X de Huawei ascenderá a los 2.600 billetes estadounidenses.



En todo caso, eso también denota inmadurez. A medida que pase el tiempo esos equipos mejorarán en prestaciones y además serán más accesibles para el bolsillo de los consumidores.



Por otra parte (como vemos, los pulgares abajo son numerosos), analistas del sector indicaron que la condición plegable no es suficiente per se para que la venta de smartphones reflote.



Según contamos acá, prevén que el segmento recién reverdezca con el despliegue del 5G, la próxima generación de conectividad que reemplazará al 4G.



¿Tienen algo bueno?

No todas son pálidas para los smartphones que se pliegan. El principal valor de estos equipos es que, más allá de sus falencias tempranas, inyectaron aire nuevo a un segmento de la industria que durante muchos años se mantuvo sin grandes novedades.



Cuando la tecnología se afiance, los plegables podrán demostrar su principal virtud. No la mera ostentación de un hardware que se retuerce, sino la versatilidad. En ese sentido, el mayor beneficio de estas propuestas es la capacidad de ofrecer las funciones de una tablet y de un teléfono, en un mismo cuerpo.



Esto quiere decir que, según el gusto y necesidad de cada usuario, uno de estos equipos puede ser utilizado como una tableta (quizá para leer un e-book) y plegarse para usar la pantalla en vertical (acaso para ver Stories en Instagram). En tanto, el encanto fundamental es que un celular plegable es un dispositivo convertible. Así, también servirá para condensar: ¿para qué tener un smartphone y una tablet, si será posible tener los dos productos en un mismo cuerpo?



Mientras otros fabricantes esperan subirse a la ola (se mencionó a Microsoft, Apple, Xiaomi y TCL, entre otros), los plegables mostrarán sus luces con algunas correcciones. Quizá el precio de ser pionero, tal como ocurre con Samsung, haya sido demasiado alto. Ocurre que, seguramente, los plegables serán exitosos y acaso sean un estándar del negocio móvil. Pero para eso habrá que esperar algunos años. (tn.com.ar)


Más de Tecnologia