Manzano negociaría quedarse con el banco de Cristóbal López
El empresario del juego también conversa con un grupo estadounidense por Finansur. Pudo expandirse por no pagar $ 8.000 millones a la AFIP.
Cristóbal López está negociando a dos puntas la venta del Finansur, el banco que representó su desembarco en el sector financiero. Según admiten sus voceros, ya firmó el due dilligence con dos grupos: uno estadounidense y el otro argentino. ¿Los nombres? No los revelan.
Fuentes cercanas a la operación señalaron que al grupo argentino lo lideraría José Luis Manzano. Recordemos que el empresario es socio de Daniel Vila en varios medios y demás negocios.
Vila, junto a Raúl Moneta y otros empresarios mendocinos, se hicieron cargo del Banco Mendoza a fines de los 90, entidad que cerró sus puertas debido, entre otras cosas, a los autopréstamos que se daban los dueños del entonces Banco Mendoza.
También, que esta vez el Finansur, que tras la venta a López había permanecido en un 30% en manos de la familia fundadora, sería vendido en su totalidad. Los Sánchez Córdova, que crearon el banco en 1973, mantenían el control de la entidad y deberían cederlo a quienes se consagren como nuevos dueños.
Todo arrancó cuando el último marzo, por una revelación del diario La Nación, estalló el escándalo de los $ 8.000 millones.
Ése fue el monto que, en concepto de impuestos a los combustibles, López cobraba a quienes cargaban en sus estaciones de servicio Oil y retuvo desde 2011.
La investigación periodística movió el tablero del emporio de López. El empresario decidió entonces desprenderse de Finansur. Oil se encuentra hoy en convocatoria de acreedores.
En aquel momento y al compás del descrédito de López, Jorge Sánchez Córdova y su hijo Tomás intentaron comprarle su parte y le habrían ofrecido U$S 22 millones. Cristóbal consideró insuficiente la cifra por el 70% que había adquirido en 2013 en $ 125 millones.
Por cierto, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner acompañaron el ascenso económico de López en su rubro principal, hasta elevarlo a la categoría de zar del juego.
Y esos fondos del juego, además de los $ 8.000 millones que no pagó a la AFIP, le permitieron expandirse desde combustibles a alimentos.
El ingreso de López al Finansur fue aprobado por el Banco Central y, por tratarse del líder del juego, requirió un dictamen especial. En el mundo no se aprueban ese tipo de transferencias por precaución al lavado de activos. Aquí, el Banco Central del gobierno de Cristina se limitó a recomendar una "supervisión reforzada”.
Pese a que el Finansur es considerado un banco de nicho que se especializa en créditos para pymes y el descuento de cheques, en la city se sigue con atención este cambio de manos.