La militancia del kirchnerismo homenajeó a Kirchner por separado y la Presidenta mantuvo absoluta reserva

La militancia kirchnerista de Santa Cruz recordó hoy al ex presidente Néstor Kirchner con actos separados, mientras que la presidenta Cristina Kirchner visitó el Mausoleo en el que descansan los restos de su esposo en absoluta reserva.

Los empresarios Rudy Ulloa y Lázaro Báez fueron los organizadores de los dos eventos principales para recordar al ex mandatario a dos años de su muerte, aunque ninguno asistió al del otro.

También fue notoria la ausencia del gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, enfrentado ahora con el Gobierno nacional, y la escasa presencia de La Cámpora y Kolina, las organizaciones que dirigen el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.

El acto organizado por Ulloa y por la Unidad Básica Los Muchachos Peronistas se realizó frente al monumento a Kirchner, ubicado a las puertas del Centro Comunitario del Cármen, en el corazón del barrio que vio surgir a Kirchner en sus primeros años de militancia.

Allí concurrió medio millar de personas, entre las que se destacaron el vicegobernador Fernando Cotillo junto a ocho intendentes y diez diputados.

Frente al monumento se colocaron las ofrendas florales del intendente de Caleta Olivia, José Córdoba, del Ateneo Evita y de Los Muchachos Peronistas, que fue colocada personalmente por Rudy Ulloa.

El cierre del acto estuvo a cargo de la diputada Stella García, ex esposa de Ulloa, quién reclamó "volver a la gestión, al trabajo con la gente y los vecinos".

Por otra parte, el acto de Báez se llevó a cabo en el Mausoleo ubicado en el cementerio municipal de Río Gallegos, donde descansan los restos del ex mandatario, donde el único orador fue Roque Alfredo Ocampo, ex vicegobernador de Kirchner durante sus dos últimas gestiones.

Ocampo, hoy titular de la ANSES regional, destacó que el ex mandatario llegó a la Presidencia "con menos votos que desocupados" y logró "la transformación de la Argentina" a partir de las banderas de Juan Domingo Perón, de justicia e inclusión social.

Posteriormente se colocaron varias ofrendas florales, la primera fue portada por "militantes históricos e hijos de históricos militantes", entre los cuales se encontraban las hijas de dos de los amigos personales de Kirchner Cacho Vázquez y Mario Vidal.

La Presidenta no fue vista por los militantes en ningún momento y distintas versiones indicaron que habría visitado el Mausoleo por la mañana temprano o durante la noche del viernes, luego de que el cementerio cerró.

Un ramo de rosas rojas sobre el féretro del ex presidente fue la señal que la jefa de Estado ya había estado presente en el Mausoleo para homenajear en las más estricta reserva a su esposo.

Al mediodía la mandataria almorzó en su casa junto a su familia, la madre de Kirchner, y amigos personales.

Al cierre del acto en el Mausoleo, Máximo Kirchner permanecía en su casa, a unas 20 cuadras de allí, y la Presidenta en su vivienda de calle Mascarello, descansando antes de emprender su regreso a Buenos Aires. (fuente: Terra)

 

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