Manifestación y panfleteada en la Ruta 70 por el canal Vila-Cululú

Anticipándose al problema de los anegamientos de agua que suelen caracterizar a esta región del departamento Castellanos (hacia el límite con Córdoba), 30 productores de San Antonio apoyados por la Comuna, decidieron panfletear en la Ruta 70 sobre el puente del canal Vila-Cululú, explicando cuál es su reclamo.

En diálogo conNuestro Agro, el presidente comunal, Alejandro Biava, comentó desde el lugar del hecho: "debido a la reciente extensión del canal Vila-Cululú (que ahora comienza en el distrito de Josefina límite con Córdoba) ahora nosotros somos receptores de una mayor cantidad de agua, que sumado a lo que trae la ampliación del canal secundario Bauer (paralelo a la Ruta 70), genera un cuello de botella que este puente de 5,5 metros de ancho no alcanza a desagotar, provocando que la masa de agua se expanda e inunde campos que nunca antes se habían inundado”.

El mandatario de San Antonio sin embargo aclaró: "nosotros no nos oponemos a que el agua venga porque somos conscientes de que el agua debe bajar de algún modo, pero lo que reclamamos es que se ensanche este puente, se agregue un paso más de agua, y se mantengan limpias las lomas San Antonio y Bigand, que es por donde desagotan las aguas normalmente y sin que ello perjudique a las colonias que están abajo”.

Según se pudo conocer desde el Comité de Cuenca de la zona, el canal Vila-Cululú fue diseñado en 1937 para desagotar 60.000 hectáreas, pero con las recientes obras de canalización (largamente reclamadas por otras colonias) se le anexaron a este canal otras 30.000 hectáreas, no observándose ninguna readaptación importante que asegure el manejo de caudales más importantes. "La provincia deberá entender que el canal ha quedado chico”, opinó Biava.

Además, los manifestantes advirtieron sobre el diseño de los puentes aguas arriba los cuales son más grandes y de mayor paso, lo que obligaría a ensanchar el de la Ruta 70 y a su vez, ensanchar el todo el Vila-Cululú, aunque saben que se trata de inversiones estructurales que deberán pensarse a futuro, porque por tiempo y presupuesto no serán posibles hacerlas antes de que comiencen las lluvias de primavera-verano.

Fuente: Nuestro Agro