Las 5 razones que explican la gran cantidad de muertes por coronavirus en Argentina

Tras las preocupantes cifras de contagios y muertes publicadas el día miércoles por el Ministerio de Salud de la Nación, un resumen de las claves por las que se produjo este aumento alarmante en la curva de infectados de covid-19 en el país.



En los últimos días, la Argentina viene superando sus récords en cuanto a personas contagiadas de coronavirus y las consecuencias de la segunda ola de COVID-19. 745 son cada vez más alarmantes. La inminente llegada de las bajas temperaturas no proyecta un buen pronóstico para el futuro cercano.



Aunque la vacunación contra el virus se está realizando en el país a paso lento, la escasez de vacunas genera que la mayor parte de la población argentina aún esté sin protección.



Según una investigación realizada por Infobae, en la que se entrevistó a especialistas en medicina, virología y física, existen al menos cinco razones que explican los altos valores de contagios y muertes producidos en el país a esta altura del año.



1) Las nuevas variantes de la cepa original de coronavirus



La investigadora en virología del CONICET y el Instituto Nacional de Tecnología Argentina (INTA), Alejandra Capozzo, afirmó que las nuevas variantes del virus han demostrado ser mucho más contagiosas que la cepa original. “Las variantes estarían influyendo en que haya más contagios y por ende más casos graves en el país. Pero no se puede decir que haya una relación directa entre nuevas variantes y jóvenes, sino que este grupo de la población hoy es el que más circula y es el más susceptible a contagiarse”, aseguró la especialista a Infobae.



Las comorbilidades –es decir, la presencia de uno o más trastornos además de la enfermedad principal- que presentan muchos jóvenes sin saberlo, como la hipertensión o la diabetes, pueden ser factores de riesgo a la hora de desarrollar cuadros graves de coronavirus. “Los jóvenes son los que se están contagiando más en esta segunda ola de la pandemia en la Argentina.



2) La escasez de vacunas contra el COVID-19



El país puso en marcha el plan de vacunación a fines de diciembre del año pasado. Su objetivo era reducir la mortalidad y el riesgo ante posibles complicaciones en el cuadro de los grupos prioritarios, o sea, mayores de 60 años y personal de actividades esenciales.  Pero las vacunas compradas a laboratorios extranjeros demoraron en ser entregadas y distribuidas, lo que llevó a la situación actual del país.



Menos del 20% de la población argentina fue vacunada con la primera dosis, y sólo el 4,63% de la población recibió las dos dosis requeridas para la correcta efectividad de la vacuna. En este sentido, la provincia más avanzada es La Pampa, con un porcentaje de 8,15% personas con ambas dosis.



Desde el Ministerio de Salud de la Nación se informó el día martes que 494.400 dosis del componente 1 de la vacuna Sputnik-V están siendo repartidas en el país en este momento, cantidad que servirá para terminar la primera etapa de la vacunación de los mayores inscriptos y luego se pasará a vacunar a los adultos entre 18 y 59 años que pertenezcan a grupos de riesgo.



Otras 182.000 dosis de la vacuna de Sinopharm serán distribuidas en el país para la vacunación de 2 millones de personas. Con ellas, la suma total de dosis distribuidas en Argentina alcanza el número de 12 millones.



3) Las personas no respetan las medidas de prevención, como el uso de barbijos o tapabocas



Las medidas de prevención que están al alcance de todos –como el uso de barbijo, el distanciamiento social, la higiene permanente de manos y la ventilación de espacios- y que han sido requeridas desde el primer momento de la pandemia, no son respetadas por la población.



En la entrevista de Infobae con el Dr. Hugo Pizzi, médico infectólogo y profesor de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba, el especialista aseguró que “Las variantes son más letales y contagiosas, pero se sumó la indisciplina de muchas personas que no siguen las medidas de prevención contra el coronavirus. Esta tragedia desnudó la falta de cultura y educación. Hay personas que no saben interpretar un aviso o advertencia sanitaria. Hay otros que se creen que no son susceptibles. Están convencidos que la infección por el coronavirus solo les puede pasar a los otros. Ojalá recapaciten en estos días”.



4) La llegada de las bajas temperaturas



Al igual que otras enfermedades, las bajas temperaturas generan el hábitat perfecto para el coronavirus y su reproducción. En el caso de la ventilación cruzada y permanente de espacios cerrados, el frío puede generar que las personas no quieran abrir las ventanas o exponerse a la temperatura exterior.



“Hay razones múltiples que explican los números récord de fallecidos de esta semana. Se siguen desarrollando muchas actividades que implican mucha gente moviéndose por las ciudades. Estas situaciones favorecen los contagios. Además, con el frío los casos tienden a subir porque la gente está en lugares peor ventilados”, afirmó a Infobae Jorge Aliaga, físico de la Universidad Nacional de Hurlingham, que realiza diariamente un análisis de los datos de la evolución de la pandemia en el país.



5) Los alarmantes números de muertes tienen que ver con el pico de casos detectados en abril



La diferencia en el tiempo entre los casos positivos de abril y sus muertes en el mes de mayo tienen que ver con el tiempo que pasa entre la detección de la infección y el desarrollo de los síntomas y complicaciones posteriores. Existen personas asintomáticas, personas que no desarrollan cuadros graves y personas que pueden estar internadas más de 20 días en terapia intensiva.



Según Jorge Aliaga, basado en datos obtenidos del Ministerio de Salud, las 745 personas fallecidas del día martes 18 de mayo comenzaron a mostrar síntomas alrededor de 2 y 3 semanas antes de sus muertes.



 



MDZ


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