Los mellizos, Daniel y David, nacieron por cesárea, con apenas minutos de diferencia, y llamaron la atención de todos en el lugar. Son iguales, o casi. Uno tiene color de piel negra y el otro, es albino.
Sus papás, Stacy y Babajide Omirin, tienen tez morena y cabello oscuro, por lo que esperaban que sus bebés fueran parecidos. Uno de los bebés es idéntico a ellos, pero el otro nació con una piel blanca pálida y con pelo y pestañas muy rubias. La pareja vive en la ciudad de Lagos (Nigeria) y cuatro años antes tuvieron a Demilade, una hermosa nena.
“Algunos médicos con los que me crucé dijeron que nunca habían visto algo así, pero me confirmaron que el pequeño David es albino. Su exterior carece de pigmentación debido a la ausencia congénita de melanina”, contó Stacy.
El albinismo se presenta cuando existe algún defecto genético que genera que el cuerpo sea incapaz de producir o distribuir correctamente la melanina.
“Sucedió porque los mellizos son hermanos con información genética diferente y puede pasar que uno de ellos esté afectado y el otro no. Generalmente, cuando nace un chico con albinismo autosómico recesivo, significa que el gen está alterado porque los dos papás son portadores de la mutación genética”, detalló el doctor Sebastián Menazzi, médico genetista (M.N. 135.855) del Hospital de Clínicas “José de San Martín” a Con Bienestar.
Explicó que cuando dos padres son portadores, hay una probabilidad del 25 por ciento de que estas mutaciones se combinen y el hijo sea albino. “Las posibilidades de que nazca nuevamente otro bebé igual son las mismas”, agregó.
“Los chicos con albinismo pueden tener problemas por la falta de pigmentación. Son más propensos a sufrir cáncer de piel y afecciones oculares”, aseguró Menazzi, quien recomendó tener en estos casos un cuidado estricto de la piel, protegiéndolos con protector solar y manteniendo la piel tapada en los horarios de mayor radiación solar, informó TN.