Conmoción en Italia: “Mejor 50 años de cárcel que una hija lesbiana”

Malika, de 22 años, sufrió el rechazo de su familia desde que anunció que se había enamorado de otra chica.

La historia de Malika Chalhy, una joven de 22 años que fue repudiada y echada de su casa tras revelar a sus padres que es lesbiana, conmocionó a Italia y puso de relieve la discriminación y el maltrato que supone para algunas personas LGTB vivir abiertamente su sexualidad.



Malika se enamoró de otra joven y se lo confesó a su familia. Indignados por esta revelación, a comienzos de año echaron a su hija de la casa familiar. Sus padres incluso se negaron a darle ropa, dejándola completamente sola, sin siquiera una camiseta de repuesto. La expulsaron del hogar hasta el punto de que cambiaron la cerradura para que Malika no pudiera volver a recuperar sus pertenencias.



Sin techo para dormir y en un intento desesperado por conseguir algo para ponerse, Malika se presentó en su casa escoltada por la policía. Pero una vez que llamó a la puerta, su madre miró por la ventana y exclamó a los agentes: "No conozco a esa persona".



La joven también recibió amenazas, que denunció y que tiene grabadas en su celular. "Si vuelves te mataremos, mejor 50 años de cárcel que una hija lesbiana" o "mejor una hija drogadicta que una lesbiana. Otras personas tienen suerte porque tienen hijos normales. Solo nosotros apestamos así", son algunos de los insultos que tuvo que escuchar Malika de sus propios padres.



Malika, natural de Castelfiorentino, contó su historia a varios medios italianos y denunció su situación ante la fiscalía de Florencia, que abrió una investigación. En sintonía con el testimonio que ofreció Malika Chalhy, su padre y su hermano, tres años mayor que ella, también arremetieron en contra de la joven con insultos. Ante las amenazas que recibió por parte de su hermano en Semana Santa, Chalhy justificó el hacer pública su historia. 



El caso, que rápidamente recorrió las redes sociales y los medios de comunicación, conmovió a una gran parte de la población italiana. Asociaciones de defensa de los derechos humanos, personalidades del mundo del espectáculo y el deporte se solidarizaron con la joven toscana.





Se organizó una colecta a través de Internet que en pocos días recogió más de 100.000 euros, un dinero que la joven utilizará para independizarse y cubrir los costos legales del proceso que ya inició contra su familia. Hoy la joven ya lleva cuatro meses sin vivir en su casa.



"Yo no soy quien debería avergonzarse. Yo no soy quien no es normal. No es normal golpear a un niño o insultarlo por quien es o elige ser, no es normal juzgar y señalar a los demás, no es normal culpar a alguien solo porque es homosexual", contó la víctima.



Preguntado acerca de su versión de lo sucedido, Samir Chalhy, el hermano de la joven, le contó a la prensa local que su hermana "no dice toda la verdad", en referencia a que la joven no habría mostrado los audios en las que los padres les piden que vuelva a casa y su hermano le dice que podría alojarla en la ciudad piamontesa de Alessandria.



Asimismo, Samir Chalhy se justificó en la entrevista por los insultos hacia su hermana y las amenazas apuntando que fueron frases que dijo en "un momento de enojo, después de intentar contactar con ella durante meses" y que son cosas que "nunca volvería a decir".



Además, el joven señala que su hermana está exponiendo su historia porque "hay dinero de por medio" y defiende a sus padres diciendo que "no se merecían" ser denunciados.



El caso también llega en un momento en el que se debate en el país la aprobación del proyecto de ley Zan (que lleva el nombre del diputado del Partido Demócrata Alessandro Zan), destinado a combatir la discriminación y la violencia por orientación, género e identidad de género. El proyecto de ley propone llenar un vacío legislativo relacionado con la protección de las personas LGBT.



De hecho, la ley actual en Italia, conocida como ley Mancino que data de 1993, no prevé sanciones para quienes cometan o incitan a cometer actos de violencia por motivos de orientación sexual de una persona. La ley solo castiga la violencia por motivos raciales, étnicos, religiosos o de nacionalidad. Actualmente, la Ley Zan está bloqueada en el Parlamento y suscita muchos debates acalorados entre quienes están a favor y en contra.  CLARIN.COM 


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