Día Mundial de la Salud Mental: según la OMS, las enfermedades mentales se duplicaron en los últimos 30 años en todo el mundo

Pasaron de 53 millones de casos en la década del 90 a 116 millones a la fecha.

Las enfermedades mentales se duplicaron en los últimos 30 años en el mundo, pasando de 53 millones de casos en la década del 90 a 116 millones a la fecha, y África es el continente más afectado, ya que seis de los primeros diez países de ese territorio son los que poseen el más alto número de suicidios, según un informe de la OMS.



El reporte, difundido por el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, pide "inversiones significativas para abordar la creciente carga de enfermedades crónicas y afecciones no infecciosas en África, como los trastornos mentales, que pueden contribuir al suicidio".



A pesar de la urgencia del problema, los gobiernos africanos asignan menos de 50 centavos por persona para tratar problemas de salud mental, según la OMS, reportó la agencia de noticias ANSA.



Ese presupuesto es cinco veces más alto que en 2017, pero aún muy por debajo de los 2 dólares recomendados por persona para los países de bajos ingresos.



Más contacto social 



Tras numerosas estrategias implementadas para reducir el estigma hacia personas con alguna condición en su salud mental, el método que se presenta como "más efectivo" es aquel que plantea un "necesario contacto social" entre personas con y sin padecimientos mentales y que tiene a quienes sí los sufren "como principales agentes" en cualquier acción para la erradicación del estigma, consideró el psicólogo Martín Agrest.



Los esfuerzos en reducir el estigma se clasifican, según explicó, en tres tipos: el primero parte de la idea de que "la sociedad sabe poco acerca del padecimiento mental o tienen ideas erróneas y que si la gente supiera más, discriminaría menos".



"En parte puede ser cierto, pero luego uno se encuentra con que quienes se suponen saben del tema, los trabajadores de salud mental, quizás un poco menos, pero también discriminan. Eso hace pensar que la estrategia de la información podría no ser suficiente", dijo.



Dentro de esta categoría, mencionó una estrategia de información que buscaba asimilar el padecimiento mental a otro tipo de enfermedades médicas.



"Entonces se planteaba que uno no es culpable de tener un sufrimiento mental, como tampoco lo es de tener apendicitis o diabetes. Apuntaba a no culpabilizar, pero lo que se vio es que esa campaña fue fatal", aseveró.



El segundo tipo tiene que ver con la protesta, es decir, con "poner en evidencia lo que les hace mal a las personas con algún padecimiento mental".



"Busca que la persona que comete un acto de discriminación lo registre y se sienta mal por eso y trate de hacerlo mejor", explicó el psicólogo, y continuó: "Esta estrategia también tiene limitaciones porque genera resistencias, y lejos de acercar, las personas se ponen a la defensiva".



La tercera estrategia es "efectivamente estar en contacto" con las personas que tienen alguna condición de salud mental y no solo "con quienes pueden permanecer institucionalizados, sino también con personas que se recuperaron o que pueden hacer distintas actividades a pesar de conservar algún tipo de dolencia".



"Ese demostró ser el método más efectivo y es el que recomendamos a organizaciones, gobiernos, empleadores y otros actores como algo que habría que promover y apoyar", indicó.



Este tipo de acciones -que pueden ser campañas, programas, talleres- deben poner a las personas con padecimientos mentales "como agentes principales de cambio", que sean canales a través de los cuales puedan "alzar su voz, poder decir qué y cómo debería hablarse".



Su participación debe ser "central y no secundaria, porque si no generamos un desempoderamiento que no tendría que existir", concluyó el especialista.



Fuente: Télam


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