Margarita López fue adoptada en Punta Arenas por una familia Argentina en 1973, hecho del que se enteró a los 10 años, sin embargo en febrero del año pasado todo cambió cuando quiso tramitar la doble nacionalidad de sus hijos: había sido inscrita en 1980 en Puerto Montt con participación de “dos testigos falsos”.
La incoherencia de los datos la llevaron a preguntar a su madre, quien le confesó que “como no podía tener hijos, mi papá de crianza me había robado de bebé en la ciudad de Punta Arenas, que fue donde yo nací" cuenta Margarita, cuyo padre adoptivo fallecio hace 4 años. Lo único que sabía su madre es que la habían robado de una casa frente al mar.
El matrimonio que la crió se casó en el año 1973 y que ella aparece en sus vidas un año después, pese a estar inscrita en 1980. “Pero por los antecedentes, nada de eso es real, ni la fecha ni mi nombre, ni el lugar de nacimiento”, señala. Al conocer todo esto es que se explica algunas situaciones de su niñez, como la excesiva sobreprotección que le daban sus padres y que ella vinculaba con el hecho de ser “hija única”.
La agrupación Hijos y Madres del Silencio la asesoró y pudo efectuarse un ADN. El resultado la vincula con un abogado y escritor de La Araucanía radicado en Europa con familiares en Punta Arenas.
Su visita a Punta Arenas se inició el lunes y el retorno a territorio argentino es algo que aún no tiene fecha, ya que todo dependerá de cómo le irá con algunas indagaciones, porque -asegura- la idea es retornar con la tranquilidad de conocer al menos algo sobre su origen