Joven canadiense viajo a conocer a su novio y nunca regreso
Ashley Wadsworth, una chica de 19 años de origen canadiense, viajó a Reino Unido a conocer a un sujeto que conoció por internet. Su plan era quedarse por seis meses o regresarse antes si la relación con quien creía era "el amor de su vida", no funcionaba.
A mediados de noviembre de 2021, Ashley llegó a la casa de Jack Sepple, un joven de 23 años de quien ella había conocido por internet. Las primeras semanas de la estudiante en Reino Unido fueron muy agradables, o al menos eso era lo que contaba Wadsworth a sus amigas.
Cuando tenía alrededor de 12 años, un amigo de su localidad le presentó de modo virtual a un niño inglés: Jack Sepple. Y, durante siete años, "fueron amigos por Facebook".
"No era una relación", dice la madre Christy Gendron "Iban y venían, hablaban un poco, a medida que fueron creciendo él salía con gente y dejaban de hablar y así", explicó. "Pensé que lo peor que podría pasar es que se fuera, que no funcionara y que luego volviera a casa", afirma la madre "Nunca se cruzó por mi mente el asesinato".
Inicialmente, las amigas de Ashley y sus familiares no se preocuparon, durante varias semanas la joven publicó fotografías junto a Jack en lugares turísticos del Reino Unido como el Palacio de Buckingham y la Torre de Londres. La última foto que subió a sus redes precisamente fue junto a su novio el 30 de enero.
Días antes la interacción de la estudiante con su familia y amigos comenzó a ser más esporádica. A las 8 de la mañana del 1 de febrero un vecino escuchó a Ashley gritar.
Al rato, la joven de 19 años llamó a su puerta, angustiada. Le dijo que Sepple la había golpeado y que había arrojado contra la pared al gatito que compartían. Ashley le dijo al vecino que temía que Sepple la matara. Así, el vecino fue a hablar con él. Lo encontró tranquilo y se disculpó con Ashley.
Aproximadamente al mediodía, Ashley envió varios mensajes a sus amigos de la Iglesia Mormona en la localidad. Dijo que era una emergencia y que necesitaba ayuda. Un par de horas más tarde, Sepple envió varios mensajes en los que afirmaba que todo estaba bien.
Preocupados, los amigos de la iglesia de Ashley, Jamie Ashworth y Taeylr Borden, visitaron la propiedad. Al no obtener respuesta, llamaron a la policía. Cuando la policía llegó al lugar, ingresaron a la casa y hallaron el cuerpo sin vida de Ashley Wadsworth. La joven murió debido a múltiples heridas con arma blanca. Después de toparse con la escena del crimen, los efectivos policiales capturaron a Jack.
Durante la investigación de la policía se pudo corrobarar que Ashley estaba buscando vuelos con destino a Estados Unidos, el mismo día en que fue asesinada.
"Es algo muy duro. Es tu niña y se ha ido. No hay palabras para describir ese dolor" expresó Ken Wadsworth, el padre de Ashley, quién viajó junto a su esposa a Reino Unido para encargarse del papeleo y recoger el cuerpo de Ashley
Tanto el padre como la madre de Ashley quieren que otros puedan aprender de la historia de su hija "Si algo no se siente bien, actúe, aunque luego ellos mismos digan "todo está bien ahora, estamos mejor'", dice la señora Gendron.
Christy y Ken viajaron al Reino Unido para asistir al momento en que se dictara sentencia a Sepple. A pesar de estar conformes por la condena de cadena perpetua, la señora Gendron dice que "tanto en Reino Unido como en Canadá, esta pena solo dura un máximo de 25 años" y agrega "En última instancia, (la sentencia) no traerá de vuelta a mi hija".
El caso de Ashley Wadsworth no es un caso aislado en Reino Unido. Durante el confinamiento a causa de la Covid-19, los feminicidios y la violencia intrafamiliar en el Reino Unido se duplicaron. En solo dos meses de cuarentena, en este territorio ya habían asesinado a 14 mujeres y dos niños.