Ex museo Padre Jesús Molina, la historia del cine para Río Gallegos que nunca se hizo

En las últimas horas se conoció las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales y Legislación General de la cámara de Diputado de Santa Cruz, dieron despacho favorable a un proyecto de ley presentado por el Ejecutivo , que autoriza la venta de inmuebles que son propiedad del Estado provincial. 

Uno de ellos es el edificio del Consejo Agrario Provincial, ubicado sobre la avenida princicipal en pleno centro, y el otro el del ex Museo padre Jesús Molina, cuyas ruinas se encuentran en las calles Kirchner y Perito Moreno. Sorbe esta última el material de prensa de la Cámara indica que esta construcción "no se encuentra afectada al cumplimiento de ninguna función ni actividad pública y permanece en desuso desde hace un tiempo prolongado".  Sin embargo, hace algunos años se había proyectado el edificio de lo que sería un cine para Río Gallegos, algo impulsado en 2010-2011 por el Estado provincial, pero que nunca se construyó. 

Un cine para Río Gallegos 

Desde el cierre del histórico "Cine Carreras" (un emprendimiento privado), hace más de 10 años, la capital de Santa Cruz se quedó sin un espacio de estas características y su aporte social y cultural. 

Hacia el año 2010, por iniciativa de la Asociación  “Gente del Sur”, se comenzó a evaluar la posibilidad de construir en una sala en el espacio en el que había funcionado el Museo Padre Jesús Molina, y que permanecía abandonado. 

En primer término, ellos propusieron al Consejo Provincial de Educación recuperar la esquina de donde habían funcionado las dependencias de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia y la "Sala Gente del Sur". Obteniendo una respuesta favorable e inmediata, del Gobierno provincial, en ese entonces encabezado por Daniel Peralta y se otorgaron en Comodato dichas dependencias con el compromiso de llevar adelante la obra.

Se llamó, entonces, a un concurso provincial de anteproyectos para construir el Cine del Bicentenario. El certamen fue organizado por el Consejo Profesional de Agrimensura, Ingeniería y Arquitectura de la Provincia de Santa Cruz y la Asociación Gente del Sur

En aquel momento, el Jefe de gabinete de Minostros, hoy vicegobernador Pablo Gónzalez declaraba a la prensa:"Estamos bien encaminados para volver a tener un cine"

Sin embargo, poco después, la gente de la asociación se vio sobrepasada por la complejidad y tamaño de la obra, hasta que el Estudio ganador de un Concurso de Anteproyectos realizado por aquel entonces se ofreció a realizarla con la condición de cobrar por su tarea sólo si la obra se concretara.

La actividad de los profesionales mencionados, según pudo conocer Diario Nuevo Día en aquel momento, duró algo más de un año en el que intercambiaron con la asociación Gente del Sur pareceres respecto al Programa de necesidades que el proyecto final debía cubrir y durante ese transcurso tuvieron el permanente apoyo técnico del Instituto Nacional de Cinematografía (INCAA).

Finalmente fue entregado un total de 83 documentos (planos y planillas de cálculo y presupuestos) que integran el proyecto licitatorio de la obra en cuestión.

Proyectos y convenios

Si bien el estado provincial tiene la potestad de admisnitrar lso edificios públicos, el del perdio del es Museoo Padre Molina, se encuentra sujeto -hasta el dia de hoy- a un régimen jurídico específico, por ello es necesario que la cámara de Diputados apruebe su venta, algo que podría ocurrir en la próxima sesión luego del despacho positivo de las comisiones. 

Para  la realización de la obra, en aquellos años la Cámara de Diputados sancionó un proyecto del diputado Hallar, (UCR) mediante el cual se rubricaría un convenio en el que la provincia cedía el terreno , mientras que el Ministerio de Planificación de la Nación, liderado entonces por Julio De Vido, aportaría los fondos. 

Sin embargo, pasaron los años y los fondos de Nación nunca llegaron, por lo que el diputado Hallar presentó otro proyecto para que se realice con fondos provinciales del presupuesto, en lo que finalmente fueron dos proyectos aprobados por unanimidad en la legislatura.

Ninguno de los dos proyectos se concretó y tampoco se cumplió el convenio con Nación para hacer el cine con dichos fondos. Se estimaba en aquel momento que, para construir el anteproyecto ganador, eran necesarios nueve millones de pesos. 

Con los años un empresario privado colocó una sala de cine en el centro de la capital provincial en un shopping, con una oferta comercial (limitando la oferta a lo que allí pudiera exhibirse) y lo proyectado a nivel cultural y de diversidad de oferta en que podría haber existido en un lugar dedicado exclusivamente al cine y lo audiovisual. 

El proyecto de un nuevo sitio de mucha importancia social y cultural para los riogalleguenses nunca se hizo y ahora pasará a engrosar la lista de anécdotas de obras que nunca se realizaron, y sólo quedaron en la proyección, cuando los diputados terminen de aprobar la venta del terreno. 

Así era el "Cine del Bicentenario"

La propuesta final del cine que no fue consistía en la construcción de un moderno edificio que contendía los siguientes espacios:

• Una sala de Cine y Teatro con capacidad para 397 personas, con la última tecnología y comodidad en lo que respecta a la proyección de cine en pantalla gigante y con toda la infraestructura necesaria para el funcionamiento de la sala como Teatro, es decir un escenario de dimensiones adecuadas, con camarines, baños independientes, depósitos de escenografía, montacargas, áreas técnicas de iluminación, etc.

• Un patio cultural con un pequeño escenario que permitirá realizar recitales de música, funciones de títeres, conferencias, al mismo tiempo que en la sala principal se esté exhibiendo cine o presentando alguna obra de teatro.

• Una gran confitería que será parte del corredor central del edificio en el que estarán emplazados además la boletería y un kiosco. Esta confitería estará dotada de cocina y depósitos independientes.

• A continuación de la confitería estará emplazada una sala de exposiciones con sistema de paneles móviles que le brindarán versatilidad para su utilización.

• Además de los correspondientes ambientes técnicos y administrativos el Cine del Bicentenario contará con un aula taller y una sala de producción y edición audiovisual que tiene como objetivo ir más allá de la mera proyección de cine fomentando la realización audiovisual a través de un proyecto educativo dirigido a los niños y jóvenes de la ciudad. 

(El Diario Nuevo Día)