La peripecia del aguinaldo: igual que el año pasado, pero con una pequeña gran diferencia

  Es casi como un ciclo que se repite pero no de igual manera. El año pasado, cuando la interna y posible separación entre  PJ y FPV en Santa Cruz recién comenzaba, en dos oportunidades el gobierno provincial no tuvo los fondos para pagar el aguinaldo. Primero fue en julio del 2.012. El ex ministro de Economía, y ahora “mandamás” jefe de Gabinete, Ariel Ivovich se reunió con su par (también ahora  ex ministro) Hernán Lorenzino para pedir una “ingeniería económica”(así le decían) que permita abonar la primera cuota del SAC. Costó, pero  el gobierno pudo pagarlo, aunque en dos veces.   “El medio Sueldo Anual Complementario a los pasivos lo vamos a pagar el 19 de julio y el de los activos el 24 del mismo mes, hasta un tope de 5 mil pesos porque hasta ahí nos alcanzó la plata, ES LO QUE HEMOS PODIDO JUNTAR”,  dijo el gobernador en un parte de prensa enviado el 17 de julio. Las últimas palabras del mandatario  lo decían todo. La situación y la ruptura con el Frente -que era un hecho, aunque no en los papales todavía-  fue peor en diciembre.  Por eso Peralta  envió un proyecto – similar al actual- para pedir endeudamiento y así pagar la segunda cuota del SAC. Y allí comenzó el rodeo.  Nadie lo esperaba, y el 4 de diciembre (las coincidencia en la fecha es notoria) los diputados sorprendieron a  todos cuando en medio de la sesión extraordinaria convocada para aprobar esta alternativa, se dirigieron al Centro Comunitario el Carmen, y desde allí informaron que buscarían fondos para hacer frente a la responsabilidad estatal.  De esta forma, los legisladores asumieron el rol del Ejecutivo, y con una clara señal a la ciudadana de solucionar un problema que el gobernador no puede,  consiguieron finalmente el 12 de diciembre los recursos para el SAC. En el medio, el ex ministro Ivovich debió viajar a Buenos Aires y delante de los diputados explicar porque no tenían fondos.  Todo se cerró con una foto que capturó no solo un momento, sino también una intención: complicar a un gobernador con una pésima gestión, a quien no estaría de más ayudar a que se hunda.  Ahora bien,  todo es igual al año pasado, salvo lo último. Ahora los diputados no acudirán a Nación, no se sacarán fotos con Cristina (aunque eso no es seguro), ni complicarán a Peralta  mediante alguna acción que no sea la no acción, es decir,  no asistir a la sesión extraordinaria como sucedió el pasado miércoles para aprobar un proyecto de endeudamiento. A diferencia del año pasado  la “ciudadanía” o parte de ella ya no observa como certeros los dichos del mandatario, que ahora con cartas en la mano quiere exponer a los diputados y que sean sentenciados por no ayudar a la provincia. Peralta  anunció que recurrirá a adelantos de regalías  para conseguir recursos  y a Nación, esta última opción quizás ya descartada  para el bendito SAC.    Es la peripecia del aguinaldo, igual que el año pasado, pero con una gran diferencia: la provincia puede pagar el aguinaldo. (El Diario Nuevo Día).      

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