El coronavirus se expande por Río Gallegos y el gobierno demora medidas más rigurosas
En la mañana de este domingo, se confirmó que el virus está incontenible en la capital provincial y el gobierno todavía analiza la posibilidad de retroceder de fase, demorando las medidas de forma incomprensible. Parece que el orgullo político puede más.
Río Gallegos acumula en la mañana del domingo 142 casos de coronavirus y la curva ascendente parece incontenible para el gobierno de la provincia que, orgulloso, se niega a retroceder de fase mientras la gente se sigue enfermando.
Con una sociedad que claramente tiene un buen porcentaje al que le cuesta cumplir con las medidas de prevención, el control y las medidas del gobierno son claves para no entrar en crisis ante una ciudad que no tiene un hospital preparado ni en cantidad de camas, ni en insumos y mucho menos en cantidad de personal para asistir a los contagiados.
Está claro que el primer paso para resolver un problema es reconocer que lo tenemos y eso es justamente lo que no está haciendo el gobierno de Santa Cruz, que demora inentendiblemente las medidas que ya debería haber tomado para contener la cantidad de contagios que es cada vez mayor.
Si es el ministro de Salud el que asegura que cada positivo contagia a más de 10 personas es porque la curva ascendente ya arrojó al gobierno datos precisos para no demorar más las medidas que todavía no tomaron.
¿El gobierno falló? SIN DUDAS. En relajar la situación cuando estábamos bien y en el control de quienes no respetaron las medidas, porque todo el mundo sabe que no se puede dejar a libre consideración de los ciudadanos la responsabilidad de cuidar una situación tan delicada como esta.
Pero el gobierno no sólo falló en el control y las medidas, sino que también volvió a fallar ayer, cuando los más importantes en esta historia (menos las gobernadora) se reunieron para definir las medidas con una tibieza impensada y claramente errónea ante un problema como el que vive Santa Cruz.
Ahora, señora gobernadora, señores ministros, es hora de ponerse a tono con la situación y comenzar a accionar de una buena vez, antes que Santa Cruz pase a ser un claro ejemplo de lo que NO HAY QUE HACER en este tipo de situaciones. (El Diario Nuevo Día)