Gestion Cantín

Abandono y desidia, postales del cementerio municipal de Río Gallegos

Un grupo de vecinos disparó munición gruesa contra el estado del cementerio municipal donde según se expresó, domina la desidia, falta de control, aseo y respeto por los deudos de quienes allí descansan". Galería de Fotos .


Cuando alguien pierde un ser querido, el único consuelo que
queda a aquellos que creen en la vida eterna es esperar que aquel que perdió la
vida pueda descansar en paz eternamente en una necrópolis donde se respeten los
sentimientos de familiares y amigos.


El cementerio municipal de Río Gallegos capital de la
provincia de Santa Cruz es una muestra más de las tantas postales que deja la desastrosa gestión Cantín al frente del
municipio local.


Así como ocurre con la inacabable lista de tareas que ya no
realiza la municipalidad ahora se le suma la total dejadez en la necrópolis
local.


La falta de compromiso
se traduce en pastizales, escombros dispersos entre las tumbas y
ataúdes.


Si bien los sectores más cercanos al acceso se muestran
prolijos y bien mantenidos, el panorama es diferente cuando se llega a los
límites del predio.


 


Cenizas y féretros


 


Pero la situación más grave se observa en un sector que está
siendo utilizado como deposito de las cenizas de personas fallecidas que han
sido cremadas, allí en bolsas de papel los restos de vecinos riogalleguenses
esperan su destino tal vez en un panteón o una tumba acorde.


 


El panorama que presenta el camposanto municipal deja lugar
a pensar que se ejerce una clara falta de respeto hacia los fallecidos, quienes
en vez de ser resguardados como se merecen están hacinados, apilados y hasta
restos cremados colocados en bolsas de papel.


 


El estado del cementerio municipal es más que preocupante,
sólo con dar una pequeña vuelta por sus calles internas y dar un vistazo al
estado que presentan bóvedas y tumbas, cualquier persona impresionable saldría
horrorizada.


 


Lo que debería ser un espacio en el que se recuerde a los
santos difuntos se convierte en un lugar que está olvidado en la desidia, con
falta de mantenimiento y sumergido en una situación que deja a pensar que los
muertos del cementerio municipal no pueden descansar como es debido.



Descuido histórico


 


Sin lugar a dudas, la falta de mantenimiento que se vive en
el camposanto local es algo que se viene sufriendo y sigue empeorando
significativamente.


 


Las complicaciones son varias y vienen desde hace largo
tiempo, pero es hora de que los responsables se hagan cargo de la situación y
el cementerio se convierta en un lugar dónde los difuntos puedan descansar en
paz, es tiempo para que los vivos se hagan cargo de sus tareas en lugar de
faltar el respeto a aquellos que no pueden pedir respuestas. (El Diario Nuevo Día)


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