La Caja de Servicios Sociales le respondió a Grasso y le exige al Municipio de Río Gallegos saldar deudas

La polémica entre la Caja de Servicios Sociales (CSS) y el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, escaló en las últimas horas tras declaraciones cruzadas sobre la suspensión de derivaciones médicas. En un comunicado firmado por Sergio Pérez Soruco, presidente de la CSS, la obra social provincial refutó las declaraciones del jefe comunal, tildándolas de "incoherentes" y acusándolo de generar "confusión y desinformación".

La CSS aseguró que las decisiones tomadas en relación con las prestaciones se basan en la capacidad operativa del sistema de salud y no son arbitrarias ni insensibles, como afirmó Grasso. En cambio, desde la obra social apuntaron contra el municipio por una supuesta deuda de aportes que se arrastra desde el inicio de la actual gestión.

"Lo verdaderamente inhumano es que usted deje a los trabajadores municipales de Río Gallegos desamparados debido a la falta de pago de los aportes correspondientes", sostuvo Pérez Soruco, destacando que el intendente tiene la responsabilidad de garantizar los derechos laborales y de salud de sus empleados. Según el comunicado, los aportes que se retienen a los trabajadores municipales no han sido ingresados a la CSS, lo que complica la operatividad de la institución.

En el mismo mensaje, la CSS instó al municipio a regularizar su situación y dejar de "apropiarse indebidamente de los aportes". Además, cuestionaron la demora de la justicia provincial en intervenir frente a esta problemática, aunque destacaron que aún confían en una resolución rápida y coherente "para proteger los derechos de los trabajadores".

(El Diario Nuevo Día)