"Perforar la barrera sanitaria es un error": alerta de productores rurales por ingreso de carne con hueso de zonas que no están libres de aftosa sin vacunación
El titular de la Sociedad Rural de Río Gallegos y presidente de la FIAS, Enrique Jamieson, expresó su preocupación por la decisión del Gobierno Nacional de permitir el ingreso de carne con hueso desde otras regiones a la Patagonia. Advirtió que esta medida podría poner en riesgo el estatus sanitario que la región mantiene desde hace 22 años y afectar fuertemente a la producción y exportación cárnica.
En diálogo con el programa "Fuera de Contexto" de Radio Nuevo Día, el presidente de la Sociedad Rural de Río Gallegos y de la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS), Enrique Jamieson, cuestionó duramente la decisión del Gobierno Nacional de permitir el ingreso de carne con hueso a la Patagonia. La medida genera una fuerte controversia, ya que la región ostenta el estatus de libre de aftosa sin vacunación, condición sanitaria que le permite acceder a mercados de exportación exclusivos como el europeo.
"Es importante que se comprenda que es un tema sanitario", afirmó Jamieson, quien advirtió que incluso la entrada parcial de productos, como la plancha de asado, puede comprometer los acuerdos internacionales. "Este estatus costó muchísimo lograrlo, y mantenerlo nos permitió posicionar a Santa Cruz como el principal polo cárnico ovino del país", recordó.
El dirigente rural remarcó que la región logró este reconocimiento hace más de dos décadas y que "perforar esa barrera, aunque sea mínimamente, podría derivar en la pérdida de mercados estratégicos". Además, señaló que la medida responde a intereses económicos que prevalecen sobre la salud pública y la seguridad de la producción ganadera regional.
El dirigente rural Enrique Jamieson
Sobre los supuestos beneficios para el consumidor, como una baja en los precios, Jamieson fue escéptico. "Al productor le bajaron un 30% el precio de la carne con hueso, pero eso no se reflejó en las carnicerías", afirmó. También advirtió que esta apertura podría encarecer otros cortes locales, dificultando aún más el acceso a carne de calidad.
En cuanto al impacto productivo, destacó que "la ganadería ovina ya está muy golpeada" y que esta decisión podría empujar a más productores a abandonar la actividad. "Si se pierde el estatus sanitario, los primeros perjudicados no solo seremos los productores, sino toda la cadena agroindustrial", agregó, mencionando que en Río Gallegos hay cuatro frigoríficos que dan trabajo a más de 2.000 personas.
Finalmente, llamó a reflexionar con una mirada más estratégica: "No se trata del asado más barato o más grande, sino de cuidar el estatus sanitario, algo que países como Brasil, Bolivia, Paraguay y Chile han trabajado para lograr. Perforar esta barrera es, en nuestra opinión, un error, y lo más preocupante es que se hace en un momento muy complejo para todos los sectores productivos", concluyó.