Caso Padrón: Abogados de Sofía Ávila piden cese del uso de tobillera electrónica

Los abogados que patrocinan a la mujer que se encuentran internada, solicitaron a la justicia el cese del uso del control electrónico por considerar que implica una medida desproporcionada y que genera un daño físico y psíquico.

Los abogados, Mariana Barbitta y Emilio Gutiérrez, defensores de Sofía Ávila única detenida por la muerte de Juan Manuel Padrón solicitaron a la justicia el cese  del uso de la tobillera electrónica de su defendida.



“En los términos del artículo 18 y 75 inciso 22 de la Constitución Nacional venimos a solicitar se deje sin efecto la medida que impone a Sofía Ávila la utilización de tobillera electrónica, en tanto implica una medida absolutamente desproporcionada que genera un daño físico y psíquico a nuestra asistida”, indica la presentación de los letrados. 



La presentación a la que tuvo acceso Diario Nuevo Día , se basa entre otras cosas en que los  abogados consideran la medida desproporcionada y por ello argumentaron que:   



“Sofía Ávila se encuentra privada de su libertad en un  Centro Terapéutico Sofía fue procesada con prisión preventiva – decisión apelada pero que aún no ha sido revocada-  la cual se lleva a cabo bajo modalidad de arresto domiciliario en el Centro elegido de forma voluntaria por encontrarse cumpliendo un tratamiento por consumo de estupefacientes. En este contexto, se encuentra además sujeta a la obligación de utilizar una tobillera electrónica”. 





“En ese sentido, nos preguntamos cuál ha sido la finalidad de aquella restricción, ya que no hay en el presente caso existencia de riesgos procesales. No hay posibilidad de que Sofía entorpezca la investigación, y mucho menos riesgo  o posibilidad de que pudiera fugarse. Es en relación a ello, que esta defensa entiende como absolutamente desproporcional la imposición de una tobillera electrónica”, argumentan los abogados. 



“Sofía, como ya he mencionado, se encuentra en un centro de rehabilitación de extrema seguridad, donde no puede salir sin que el personal le abra la puerta. Tampoco puede tener contacto con personas, salvo que se solicite autorización para ello. Una vez que se solicita autorización, se permite entablar con ella una conversación de breves minutos, siempre bajo estricta vigilancia y supervisión del personal, quienes son los únicos habilitados para permitir, abrir o cerrar los ingresos.  Lisa y llanamente,  Sofía transita su estadía en un lugar que -  sin perjuicio de las notorias diferencias y de la especialización del centro para acompañar a personas que sufren adicciones- no dista de las exigentes normas de convivencia que se tienen en una cárcel común. Es por esa razón que considero que la tobillera se trata de una medida absolutamente desproporcionada en relación a los inexistentes peligros de fuga”, indicaron. 





“Además, no podemos ni debemos perder de vista que Sofía es una mujer, madre, que se encuentra atravesando un momento de extrema vulnerabilidad, no solo por estar luchando contra su problema con el consumo de estupefacientes, sino porque ha sido víctima de violencia de género durante mucho tiempo, encontrándose actualmente imputada por ejercer su legítimo derecho a defenderse de aquellas constantes agresiones físicas, psicológicas y sexuales”.  



“En este contexto, la medida impuesta, resulta mucho más gravosa si se tiene presente que estamos ante una mujer que se defendió para salvar su vida, que no tiene posibilidades de fugarse y que se encuentra en un establecimiento con medidas de seguridad extremas”.



“El hecho de tener que llevar una tobillera electrónica que estigmatiza, sumado a las situaciones o episodios que  suceden a raíz de ello- y que podrían volver a ocurrir-, generan un daño psíquico a nuestra asistida, además de dilatar y retrasar los avances que se han hecho en torno a su tratamiento y recuperación”. 



“El hecho de encontrarse privada de su libertad en un espacio donde no se siente cómoda por tener que convivir con la tobillera electrónica – que ninguna utilidad tiene debido a que no hay posibilidades de que Sofía se fugue-, reiteramos, no hace más que dilatar su recuperación y reinserción a su vida cotidiana”. 



“La salud mental de Sofía se encuentra en un momento crítico debido al consumo de estupefacientes y las consecuencias psicológicas de lo sucedido con el Sr. Padrón, tanto la violencia ejercida contra ella como el haber tenido que defenderse, más el plus punitivo de encontrarse atrapada en un proceso penal como imputada por salvar su vida”. 



“En razón de todo lo expuesto, y de estar ante un caso en el que se ha dictado una medida desproporcional sobre una mujer inocente, víctima de violencia de género que se encuentra encerrada, controlada y vigilada de forma permanente sin que existan riesgos procesales ni peligro de fuga, es que solicitamos se conceda la morigeración de Sofía Ávila en el centro Gens junto con el cese de la medida que impone el uso de tobillera electrónica”, pidieron los abogados de Ávila.


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