Santa cruz inicia el plan de saneamiento ambiental y abandono en áreas que recuperó de YPF

La iniciativa tiene como objetivo principal la evaluación integral de los pasivos ambientales generados por décadas de exploración y explotación. Para garantizar la máxima transparencia y rigor técnico, el proceso utilizará una metodología unificada basada en criterios de vulnerabilidad hídrica, sensibilidad ambiental y análisis de riesgo. Esta clasificación permitirá a la provincia priorizar las situaciones de mayor impacto y definir estrategias de remediación o cierre efectivas.

El esquema metodológico incluye relevamientos de campo exhaustivos, toma de muestras, verificación de pozos inactivos e instalaciones abandonadas, y la evaluación de suelos impactados. Toda esta información se sistematizará en informes técnicos mensuales, estableciendo una línea base ambiental precisa de cada área operativa.

El rol clave de FIUBA en la auditoría del proceso

Para fortalecer la credibilidad y la calidad técnica del programa, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA) fue designada como Entidad Auditora. Su rol será fundamental: supervisar la totalidad del proceso, validar la metodología aplicada, revisar los criterios técnicos y asegurar que todos los procedimientos cumplan estrictamente con las normativas ambientales vigentes y los estándares científicos.

La firma del convenio, que marcó el inicio formal de las acciones, fue encabezada por el gobernador Claudio Vidal, acompañado por el ministro de Energía y Minería, Jaime Álvarez, y autoridades de FOMICRUZ S.E. y las secretarías de fiscalización. Por YPF S.A. participaron Lisandro Deleonardis, vicepresidente de Asuntos Públicos, y Matías Farina, vicepresidente Ejecutivo Upstream.

Beneficios económicos: el rol de FOMICRUZ y la reactivación

El inicio de este relevamiento representa un hito fundamental para Santa Cruz, no solo en términos ecológicos, sino por el impacto directo que tendrá en las finanzas provinciales y en el futuro de FOMICRUZ S.E.. El saneamiento efectivo de estas áreas es la llave para la monetización de los activos y reservas remanentes.

Los beneficios económicos se resumen en varios puntos clave:

Reactivación de la Producción: Al sanear los pasivos y certificar ambientalmente las áreas, se abre la puerta a la reactivación de pozos que actualmente están inactivos o abandonados, permitiendo a la provincia o a futuras operadoras recuperar volúmenes de producción perdidos.

Atracción de Inversión Privada: Un inventario ambiental claro, auditado por FIUBA, reduce la incertidumbre para los potenciales inversores. Las empresas privadas que busquen asociarse con FOMICRUZ en estas áreas tendrán certeza sobre los costos de saneamiento, haciendo los proyectos más atractivos y viables.

Fortalecimiento de FOMICRUZ S.E.: La empresa provincial, al ser la titular de las áreas, podrá disponer de un activo valorizado. Un ambiente saneado se traduce en mayor valor de los yacimientos y la posibilidad de negociar mejores condiciones contractuales o de asociación para su explotación.

Disminución de Riesgo Financiero: Al abordar los pasivos de manera planificada y metódica, la provincia evita tener que enfrentar costos de remediación urgentes y potencialmente mayores en el futuro, transformando un pasivo ambiental contingente en una inversión programada.

En definitiva, este programa sienta las bases para una planificación ordenada y responsable de la gestión territorial, permitiendo a la provincia no solo sanear el legado ambiental, sino también fortalecer su rol económico y abrir nuevas oportunidades de inversión sobre las áreas que han vuelto a su jurisdicción.