"Una aberración legal y política": dura crítica de Cormack al proyecto de Loreiro y Aberastain
Pedro Cormack, vocal por las escuelas públicas en el CPE e integrante de la Lista Lila de Adosac, repudió el proyecto de ley presentado por los legisladores Loreiro y Aberastain que busca restringir protestas en escuelas. Lo calificó como "autoritario", "ridículo" y "una aberración legal y política". Denunció un intento de "silenciar las voces de la comunidad educativa" y llamó a la unidad social y gremial para frenarlo.
Pedro Cormack, vocal por las escuelas públicas ante el Consejo Provincial de Educación (CPE) y dirigente de la Lista Lila de Adosac, realizó una férrea defensa del derecho a la protesta en el ámbito escolar, rechazando de plano el proyecto de ley impulsado por los legisladores Fabiola Loreiro y Santiago Aberastain.
En diálogo con el programa "Fuera de Contexto" de Radio Nuevo Día, Cormack sostuvo que la iniciativa es "una aberración legal, política y pedagógica", y acusó a sus impulsores de "buscar silenciar las voces de la comunidad educativa".
El proyecto prohíbe manifestaciones, concentraciones y el uso de cualquier elemento que genere "ruidos molestos" en las inmediaciones de escuelas durante horarios de clase. Cormack ironizó al respecto: "¿También van a llamar a la policía si alguien toca bocina afuera del colegio porque está mal estacionado? Esto no tiene que ver con el ruido: quieren callar a la escuela".
"Es muy grave que en nombre del orden se pretenda criminalizar la protesta", afirmó. "La democracia se basa en la participación, en la palabra, y no en el silencio impuesto por la fuerza". Según Cormack, el proyecto no es un hecho aislado, sino parte de una línea política que busca imponer el miedo: "Es un desprendimiento de la ley antipiquetes de Bullrich. Se propone la intervención policial en los conflictos escolares. Eso es autoritarismo".
El referente sindical también cuestionó la legitimidad del proyecto: "No nos consultaron en absoluto. Los diputados deberían estar pensando en cómo resolver los problemas de infraestructura y no en cómo callar a los que los denuncian". Y agregó: "Esto no surge de un conflicto masivo. Hoy no estamos en un contexto de 100 días de paro. Parece más una reacción al caso de Pico Truncado, donde hubo una protesta estudiantil. ¿La solución es mandar la policía a las escuelas?".
En ese sentido, Cormack fue enfático: "Esto sí criminaliza la protesta. Si manifestarte implica que te manden la policía, eso es represión". También apuntó contra la falta de autonomía de algunos legisladores: "Dudo que todos estos proyectos salgan por convicción. Hay estructuras verticalistas que bajan línea. El diputado pone la cara, pero el verdadero autor está en otro lado".
Sobre el contexto educativo, recordó que "la protesta es consecuencia de problemas reales y no de caprichos". Y advirtió que lo más peligroso es que estas propuestas "se naturalicen". "Nos quieren convencer de que el silencio es sinónimo de orden, pero eso es profundamente reaccionario. La escuela que no hace ruido es la que no participa, la que no forma ciudadanos críticos", aseguró.
Finalmente, llamó a la acción colectiva para frenar la iniciativa: "Tiene que haber unidad de criterio entre sindicatos, centros de estudiantes y organizaciones sociales. Este tipo de propuestas deben durar 30 segundos en la Legislatura y ser repudiadas también por la sociedad. Porque si no reaccionamos, se naturaliza la barbarie". (Diario Nuevo Día)