Mendoza Narcotráfico: cayeron los presuntos cabecillas del clan narco La Familia

Poco se conocía de los acusados de integrar un organización que movía millones de pesos en el Gran Mendoza con la venta de cocaína, LSD y marihuana.  La pareja principal, sus “socios” y los que tienen pedido de captura nacional.

Después de meses de investigación, la Policía Federal desbarató parte de una presunta organización criminal dedicada al narcotráfico que tenía base en Godoy Cruz y Luján pero llegaba a todo el Gran Mendoza a través de deliverys. La operación fue bautizada como La Familia.



La semana pasada, la cúpula de la fuerza nacional, con el comisario Fabricio Britos al frente, reveló algunos pocos detalles de la pesquisa que terminó con la detención de siete sospechosos y la incautación de 15 kilos de marihuana, 6 kilos de cocaína, casi 500 dosis de LSD, vehículos de alta gama (siete), armas de fuego y hasta 2,5 millones de pesos en efectivo que serían producto de las ganancias de la banda.



Más allá de la información oficial, El Sol accedió a los detalles finos sobre los detenidos y los dos prófugos que tiene la causa.



De acuerdo con lo que aportaron fuentes policiales y un rastrillaje en las zonas en donde se movían sus integrantes, un hombre identificado como Leandro Damián Morales era el que daba las órdenes al resto de los miembros y se contactaba con otros pesos pesados de Luján. Y para eso contaba con una ayuda cercana: su pareja, Lorena Estefanía Moyano. 



 





La droga, elementos de corte y más de 2,5 millones de pesos en efectivo incautados.



Estos fueron los primeros detenidos durante los trabajos. Poco dijeron y mostraron resignación cuando los uniformados ingresaron a su domicilio, en pleno centro departamental, sobre calle Colón.



La joven Moyano estuvo algunas horas en la U-32 hasta que logró el beneficio de la detención domiciliaria porque atraviesa un embarazo de seis meses. Fue la única que pudo esquivarle a la cárcel.



El resto –seis sujetos– fue trasladado rápidamente hasta la nueva cárcel federal ubicada en Cacheuta.



Las fuentes aportaron que Morales, quien se mostraba como una persona dócil y amistosa –no tenía antecedentes y esto permitía que no estuviese en la órbita de los detectives–, tenía contactos con otro de los detenidos, un sujeto nacido en Bélgica al que apodan el Gallego.



Policías que hablaron con este diario lo identificaron como Edouard Pierre Jules Sebastien Funk. Así quedó plasmado en las escuchas telefónicas que se desarrollaron durante meses para confirmar las relaciones entre todos los presuntos integrantes.



El Gallego, a quien llamaban así por su particular forma de pronunciar las palabras, fue capturado cuando se movilizaba, al parecer para hacer algún tipo de contacto al mejor estilo delivery de drogas, en las inmediaciones de un coqueto barrio privado godoicruceño.



La investigación federal también reveló que Morales contaba con otra ayuda destacada en la estructura funcional del clan: su madre.



Esta mujer, llamada Mirta Liliana Jofré, logró escapar de las redes policiales durante los allanamientos de la semana pasada pero quedó en la orden del día.



Además, otro hombre que formaría parte de la estructura delictiva del narcotráfico está siendo buscado en todo el país a través de la Policía Federal, Migraciones, la Policía de Mendoza y la Gendarmería: se trata de Neri Alberto Navarría, un hombre de unos 30 años que podría ser clave para la instrucción que está en manos del fiscal Fernando Alcaraz y el juez Marcelo Garnica.



 





Autos de alta gama y motos secuestrados.



Sigiloso



La investigación nació luego de una serie de procedimientos antidrogas que se desarroló meses atrás en viviendas de Godoy Cruz y Luján.



Cayeron algunos sospechosos de venta de drogas y las conexiones llegaron hasta Morales y algunos de sus contactos.



Los federales confirmaron que había una organización que comercializaba los estupefacientes a través de diversas modalidades –contacto personal y delivery luego de pedidos por WhatsApp– y profundizaron las tareas en la calle para la identificación del organigrama delictivo.



De esta forma, supieron que la venta de las sustancias se daba luego de un mensaje a un teléfono celular. Una moto enduro partía con un “soldadito” al encuentro del comprador y se terminaba el arreglo con el clásico pase de manos.



Los efectivos comprobaron que se efectuaron transacciones en los departamentos de Guaymallén, Luján, Godoy Cruz, Ciudad, Maipú y Las Heras.



Con esta información se ordenaron siete allanamientos. Cinco hombres y dos mujeres quedaron detenidos por infracción a la ley 23.737.



También identificaron propiedades que habían adquirido, vehículos y secuestraron la importante cantidad de drogas y los elementos para su estiramiento.



La madre, prófuga



Mirta Jofré, conocida como Lili y madre del señalado líder, tiene pedido de captura. Creen que ayudaba en la venta de drogas (se pixela el rostro por pedido de los pesquisas).



 



 



El Sol



 



 


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