Prisión preventiva para el único sospechoso detenido por el crimen de la joven gitana
Mendoza- Se trata de Nahuel Maturano, acusado como partícipe primario y que arriesgaría perpetua. El otro acusado se suicidó semanas atrás.
A Nahuel Maturano (29), el único detenido por el crimen de Yanina Esmeralda Fillol, la joven gitana de 15 años muerta de un disparo en su casa de Palmira, le dictaron este martes la prisión preventiva. Si no hay un cambio de carátula antes que lo favorezca, permanecerá entre rejas hasta el momento del juicio.
Maturano está acusado como partícipe primario del delito de homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego y, de ser encontrado culpable durante el debate, será condenado a prisión perpetua.
"Tal y como está hoy la calificación esa es la pena que le correspondería", confirmó a Los Andes el fiscal Oscar Sívori, quien señaló que el sospechoso debe permanecer en prisión "ya que existe riesgo procesal porque este hombre amenazó a distintos testigos para que no fueran a declarar".
El crimen de Esmeralda ocurrió en el carril Barriales al 1700, de Palmira, domicilio de una pequeña comunidad de gitanos. En la semana previa al asesinato, y según consta en el expediente, un tío de la víctima le habría vendido una camioneta al detenido, quien pagó como seña $ 50.000 pero nunca recibió el vehículo.
Así, en la noche del 10 de marzo pasado una Ford Ecosport conducida por Maturano y acompañado por su esposa, Tamara Velázquez y por José Enrique "El Rubio" Suárez (30) llegó hasta el domicilio de los gitanos. Las mujeres de la casa ya estaban acostadas cuando golpearon la puerta. La que atendió fue la víctima, pero enseguida su mamá le dijo que cerrara, que era muy tarde.
"La mamá de Esmeralda se arrimó y atendió por la ventana. Alguien le preguntó por "los muchachos", ella le dijo que no estaban y desde la vereda le contestaron que iban a esperarlos", explicó Gabriel Aliana, abogado de los gitanos. Pero en lugar de eso, lo que ocurrió fue que Suárez sacó una pistola y empezó a disparar por la ventana.
Uno de los tiros dio en la oreja de Nadia Sánchez -mamá de Esmeralda-, que salvó la vida milagrosamente, pero otro de los tiros hirió mortalmente a la joven en el pecho.
Los agresores escaparon, a las pocas horas cayó detenido Maturano y días después, los investigadores fueron a detener al “Rubio” Suárez en un barrio de Maipú y antes de entregarse, el sospechoso se suicidó de un disparo. "No me voy a entregar y no voy a volver a la cárcel", había advertido este hombre, que salió de prisión en diciembre.
Ahora el juez de Garantías Ricardo Schulz dictó la prisión preventiva de Maturano confirmando así el pedido del fiscal y la querella, y desestimando la solicitud de la defensa, que pidió un cambio de carátula y para quien el imputado no sabía que aquella noche Suárez iba armado y mucho menos que fuese a disparar.
"La participación primaria de Maturano es clara: reconoce que fue, que había llevado a ese otro hombre por si el asunto se complicaba, se bajaron los dos y los dos escaparon en el vehículo tras los tiros", señaló Aliana, abogado querellante.
Los Andes