El dólar aumentó a su máximo histórico y se estima un semestre crítico
El dólar minorista alcanzó un nuevo récord tras el feriado, mientras crece la tensión en un mercado afectado por la incertidumbre electoral.
Luego del feriado del 9 de julio, el dólar minorista subió $5 y se ubicó en $1.280 en el Banco Nación, alcanzando su máximo histórico. En paralelo, el dólar blue se mantuvo en el mismo valor, mientras que el CCL y el MEP operaron en baja, en $1.256 y $1.259 respectivamente. El mayorista trepó a $1.270.
La suba del tipo de cambio oficial está vinculada con una combinación de factores: liquidaciones récord del sector agroexportador, una demanda de divisas que no afloja y la incertidumbre electoral que alimenta la dolarización. "Estamos viendo señales claras de agotamiento de este esquema cambiario", señalaron desde la consultora Cohen.
A este panorama se suma la percepción de que el dólar está barato de cara al proceso electoral, lo que alienta a los inversores a dolarizar carteras. El Banco Central, si bien ganó aire gracias a los ingresos del agro, comienza a enfrentarse al desafío de sostener el equilibrio cambiario cuando el flujo de dólares se agote.
Superávit comercial vs. fuga financiera: ¿quién gana?
Según datos de Ecolatina, en mayo se registró un superávit de cuenta corriente de 712 millones de dólares, impulsado por exportaciones agroindustriales y energéticas. Sin embargo, ese ingreso fue neutralizado por una fuerte formación de activos externos: en el mismo mes, individuos compraron 3.226 millones de dólares, el mayor monto desde 2019.
"El sector privado sigue siendo un gran demandante de divisas, con un volumen de operaciones sostenido por fuera del mercado oficial", alertaron desde Cohen. Esa dinámica erosiona las reservas del Banco Central y plantea dudas sobre la sostenibilidad del modelo actual.
Además, el gasto en turismo alcanzó niveles récord: en mayo se gastaron más de 1.100 millones de dólares en viajes, generando un déficit de casi 900 millones en la balanza turística.
Expectativas, elecciones y el dilema de las tasas
Las liquidaciones agropecuarias de junio sumaron 3.700 millones de dólares, el mejor registro desde 2018. En solo tres días de julio, se agregaron 1.061 millones. No obstante, este flujo se debe a la finalización de beneficios fiscales y podría agotarse pronto. Se estima que quedan por liquidar unos 3.300 millones de dólares.
"La preocupación es que, cuando se termine ese colchón, la demanda siga firme por el proceso electoral", advirtieron los analistas. Y añadieron: "La única herramienta para contener la presión podría ser subir las tasas, pero eso afectaría al financiamiento de la economía real".
El segundo semestre arranca con un mercado cambiario frágil, expectativas cruzadas y una pregunta central: ¿puede el Banco Central seguir conteniendo la tensión sin una devaluación más brusca? (IProfesional)