Detuvieron al joven que llevó "brownies locos" al trabajo e intoxicó a sus compañeros

Fue en la ciudad de Córdoba. En su casa la policía secuestró marihuana y algunos restos en utensilios de cocina



Un joven que hace unos días convidó con "brownies locos" a sus compañeros de un call center en la ciudad de Córdoba y que sufrieron una intoxicación tras consumir esa torta, fue detenido y en su domicilio secuestraron marihuana y hallaron rastros de cannabis en varios utensilios de cocina.



El detenido, de 25 años, vive en una casa del barrio General Mosconi, en el noreste de la ciudad de Córdoba. La detención se dio en el marco donde se investiga la intoxicación de al menos una decena de empleados de un call center quienes fueron convidado con brownies que aparentemente contenían marihuana.



En la vivienda los efectivos policiales de la Fuerza Policial Antinarcóticos (FPA) incautaron 105 gramos de marihuana y restos de cannabis en algunos utensilios de cocina, entre otros elementos presuntamente relacionados con el fraccionamiento de la droga.



Al ingresar el quipo táctico de la FPA, el dueño de casa intentó deshacerse de los estupefacientes, arrojándolos por el inodoro.



La Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico dispuso el traslado del detenido a la sede judicial por supuesta infracción a la Ley Nacional de Drogas.



En tanto, la delegada gremial de la empresa comentó que los análisis toxicológicos a los que fueron sometidos los empleados afectados por el consumo de los brownies registraron rastros de cannabis en sangre.



El hecho ocurrió el pasado lunes por la mañana en una de las sedes de la empresa Konecta Argentina, en la céntrica galería San Martín de Córdoba, donde un empleado de varios años de antigüedad en la compañía hizo honor a la costumbre de llevar algo de comer para compartir entre los compañeros.



Los budines fueron repartidos alrededor de las 10 entre algo más de una docena de empleados. Según denunciaron otros compañeros de tareas, varios de los que ingirieron los "brownies locos" comenzaron a descomponerse y a sentir que les faltaba la respiración. Otros, según los relatos, "reían y otros lloraban".



Al constatar la intoxicación de los trabajadores, desde la empresa se solicitó la asistencia médica en el lugar y se decidió despedir al responsable de llevar los brownies.



 



La Capital


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