Procesaron por enriquecimiento ilícito a un ex funcionario kirchnerista de Vialidad

Es Sandro Férgola, uno de los tantos funcionarios que llegaron desde Santa Cruz en la gestión de Néstor Kirchner. Ya había sido detenido por el caso de los cuadernos. La Justicia determinó que el patrimonio de su mujer aumentó más de 5000%.

Sandro Férgola fue gerente de Obras y Servicios Viales de la Dirección Nacional de Vialidad, entre diciembre de 2004 y diciembre de 2007. Luego fue ascendido a sub administrador de la Dirección Nacional de Vialidad, cargo en el que se mantuvo hasta el 25 de junio de 2010. Es uno de los tantos funcionarios que llegaron de Santa Cruz convocados por Néstor Kirchner y se quedaron en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.



Férgola desde hace unos días integra el selecto grupo de los que llegaron de la Patagonia para ocupar cargos en el gobierno nacional y terminaron procesados por enriquecimiento ilícito. Está en una situación similar al ex secretario de Obras Públicas, José López y a al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. López fue condenado y Jaime está en juicio por enriquecimiento ilícito. Los tres vinieron del sur y los tres cumplieron funciones en alguna dependencia del ministerio de Planificación Federal que estaba a cargo de Julio De Vido, quien también se encuentra bajo investigación por el delito de enriquecimiento ilícito.



Luego de una extensa investigación la jueza federal María Servini procesó en febrero a Férgola y a su esposa María Elizabeth Velasco por el delito de enriquecimiento ilícito y les dictó un embargo de $20.354.580. Velasco fue procesada como “persona interpuesta”, el modo en que el Código Penal denomina a los testaferros de los que se enriquecen ilícitamente.



Férgola -cordobés de nacimiento y “pingüino” por adopción- es uno de los ex funcionarios de Vialidad acusados en el juicio por la obra pública vial entregada a las empresas de Lázaro Báez en el que también está acusada la actual vicepresidenta de la Nación. Férgola. que tenía un rol estratégico en Vialidad, fue detenido en 2019 -liberado tres semanas después- procesado y espera el juicio oral y público en el Caso Cuadernos.



El caso por los bienes de Férgola había comenzado en 2016 por una denuncia del fiscal Guillermo Marijuán a partir de una investigación periodística. En junio de 2017 Servini intimó a los imputados para que presentaran su justificación patrimonial. Unos días después la jueza ordenó un peritaje al Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ese estudio se demoró más de tres años.



En marzo de 2019 Servini intimó a los peritos para que terminaran el estudio y luego embargó bienes de Férgola y Velasco y también de las sociedades objeto de la investigación patrimonial: El Tercio S.A, Atar S.A. y Construcciones Mendoza S.A. En junio de 2019 Férgola y Velasco fueron indagados: los imputados declararon por escrito y sumaron documentación al expediente.



Entonces, el juzgado envió al Cuerpo de Peritos los documentos que aportaron Férgola y Velasco y determinó que el peritaje debía concluir en julio. Los peritos pidieron una nueva prórroga. Mientras se terminaba el estudio, en julio de 2019, Servini dispuso la falta de mérito para procesar o sobreseer a Férgola y Velasco, decisión que fue confirmada por la Cámara Federal. Recién el 8 de octubre de 2020 los peritos entregaron el resultado del análisis de los bienes de Férgola y Velasco.



En el procesamiento al que Infobae accedió a través de fuentes judiciales, Servini explicó que: “Se les imputó dos hechos independientes ...que se caracterizaron por dos fases o etapas cronológicamente sucesivas: el que Férgola se haya enriquecido ilícitamente en ocasión del ejercicio de sus funciones públicas (en el caso de Velasco su participación en el enriquecimiento como persona interpuesta) y distintas maniobras de lavado de activos de origen delictivo, a través de un entramado de procesos, negociaciones o actos jurídicos tendientes a que numerosos fondos o bienes de origen ilícito aparezcan como legítimos, valiéndose los señalados de un inagotable catálogo de técnicas y procedimientos en continua transformación y perfeccionamiento, donde se invirtieron beneficios económicos de origen ilícito; específicamente, actos de corrupción por los cuales se encontraba imputado Férgola en otros juzgados de este fuero, a efectos de integrarlos al sistema económico legal con apariencia de lícitos”.



El peritaje contable determinó que “el patrimonio de Sandro Férgola se incrementó de una forma apreciable y desproporcionada luego de su paso por la función pública y que utilizó a su esposa María Elizabeth Velasco y la empresa de ambos - “El Tercio S.A.” – como personas interpuestas para disimular ese aumento”.



La investigación judicial se enfocó en los años en los que Férgola fue funcionario nacional –hasta 2010- y los dos años posteriores a esa salida, tal como indica la ley. Fue así que los peritos determinaron que cuando ingresó a la función pública el patrimonio de Férgola era de $779.721, 65; el de Velasco era de $48.107, 44 y el de El Tercio S.A. – al día 30 de junio de 2005 – era de $4.183, 35. Al cierre del período de investigación –junio de 2012- el patrimonio de Férgola era de $1.051.407, el de Velasco $2.582.746, 08 y el de la sociedad de ambos era de $15.702.225, 76.



“Es decir durante el desempeño de Sandro Férgola en la función pública - con más la extensión legalmente prevista – los patrimonios se incrementaron de la siguiente manera: Férgola 34%; Velasco 5.169 %; y El Tercio 375.282%, respectivamente”, dice el procesamiento.



De la lectura de la resolución firmada por Servini se deduce que Férgola y Velasco compraron y vendieron propiedades en Pilar, provincia de Buenos Aires, en Ríos Gallegos, El Calafate y Guer Aike, provincia de Santa Cruz y en diversas localidades de la provincia de Córdoba. También invirtieron en la provincia de Formosa.



Para llegar a la conclusión del peritaje-que Férgola se enriqueció- los contadores tuvieron en cuenta los ingresos de los investigados, las tenencias en efectivo de cada uno, el modo en que se hicieron las operaciones de compra venta de los inmuebles, la participación accionaria en empresas, los autos que compraron y vendieron durante el tiempo bajo análisis judicial, la participación accionaria en empresas y los alquileres de propiedades que esgrimieron para justificar fondos y que la jueza determinó que algunos eran irregulares.



Servini se refirió a una propiedad de Férgola situada en Río Gallegos que era alquilada por Austral Construcciones, la empresa madre de Lázaro Báez, el hombre que recibió buena parte de la obra pública vial en la provincia de Santa Cruz durante el kirchnerismo. “En este análisis resulta necesario hacer un punto. La propiedad en cuestión fue alquilada, durante el período que Férgola era Subadministrador de la Dirección Nacional de Vialidad a una empresa que desarrollaba obra pública, y que él debía controlar, encima el valor de la locación fue más caro en ese período que en períodos posteriores; con lo cual mal podrían estar justificados los ingresos derivados de esa operación” señala la resolución.



La jueza -que que interviene en el expediente junto a la fiscal Alejandra Mángano- explicó por qué consideró a Velasco como testaferro de Férgola. Servini aseguró que:”…la nombrada tiene patrimonio en común con Férgola, sumado a que se evidenció en su caso la mayor cantidad de incremento patrimonial injustificado, y además era quien encabezaba o participaba casi todas las operaciones. María Elizabeth Velasco realizó la gran mayoría de las transacciones y ocurrió entre ambos una confusión patrimonial tal que claramente puede afirmarse que obedeció a que ella no tenía las obligaciones – sobre todo de presentar declaraciones de bienes ante organismos de contralor - que sí tenía su esposo. Sumado a ello, en su persona se verificó un incremento patrimonial frondoso, y aun cuando el letrado defensor pretendió argumentar que muchos de sus ingresos provenían de su labor como ingeniera independiente, la realidad es que el hecho a partir del cual se incrementaron sus patrimonios fue el ingreso de Férgola a la función pública nacional”.



En el final del procesamiento la jueza menciona un préstamo entre Férgola y Mario Rovella, accionista de una de las más grandes constructoras de obra pública del país. ¿Por qué le presta atención? Un préstamo de “mutuo” es un acuerdo entre particulares por el que uno le presta dinero al otro y pactan la devolución. Se sospecha que suelen ser usados para “blanquear” dinero porque alcanza con que el prestamista pueda justificar el monto para que se lo considere válido. Esa parte de la investigación quedará para más adelante.



La relación de empresas constructoras con el aumento patrimonial de Férgola es permanente, según se desprende de la lectura del procesamiento. Férgola y Velasco eran accionistas de El Tercio S.A. que tenía un objeto social amplio ya que podía realizar actividades de construcción, inmobiliaria, financieras, mandataria y agropecuarias, etc. Al principio la facturación estuvo centrada en la “actividad ganadera” para pasar luego al amplio rubro de los “servicios prestados” que le permitió un incremento notable de los ingresos. Entre las empresas que pagaron por los “servicios prestados” de la firma de Férgola hay algunas de obra pública.


Esta nota habla de:
Más de Nacionales