El PO denuncia que la Cooperativa “Sueños del Sur” es "modelo del trabajo precario del kirchnerismo en Santa Cruz"

Comunicado Partido Obrero de Santa Cruz: 

Cooperativa “Sueños del Sur”, el trabajo precario como “modelo” del ajuste kirchnerista en Santa Cruz

Nuevamente ha estallado el conflicto en la cooperativa “Sueños del Sur” en Caleta Olivia, por la falta de pago de varios meses y el maltrato de sus jefes hacia los empleados.

Un grupo de trabajadores han realizado medidas de fuerza, se han encadenado e incluso han llegado a realizar una huelga de hambre en dos establecimientos educativos muy importantes de Caleta Olivia. Las denuncias de los trabajadores incluyen el hecho que debería explicar la Presidenta del Consejo Provincial de Educación, de que el directorio de la citada cooperativa está integrado en su mayor parte por funcionarios de ese mismo organismo.

Mantener durante años a cientos de trabajadores y sobre todo trabajadoras que llevan adelante una tarea esencial que es la limpieza y cuidado de las escuelas, sin contratos directos, sin los derechos habituales de cualquier trabajador, tercerizadas y superexplotadas, se llama fraude laboral y es el “modelo” preferido por la actual administración de los funcionarios kirchneristas que se llenan la boca de “progresismo” mientras cobran buenos sueldos y suculentos adicionales y viáticos.

La obligación legal del gobierno es aplicar el Convenio Colectivo de Trabajo, que para eso está. Estas compañeras no desarrollan una actividad ocasional o de temporada sino una actividad necesaria, constante y que debe mantenerse en el futuro.

Por lo tanto están encuadradas en el Convenio Colectivo y son las verdaderas “excluidas” del gobierno de Alicia Kirchner. Esta modalidad de contratación es el ejemplo más cabal de neoliberalismo y muestra que las críticas a la reforma laboral de Macri por parte del kirchnerismo son meros cacareos hipócritas ya que el propio gobierno de Santa Cruz hace macrismo explícito (y por eso la felicita Frigerio) cuando condena a la pobreza a los empleados públicos y a la marginalidad a las compañeras tercerizadas, que en su mayor parte reiteramos son mujeres.

No olvidamos tampoco que este sistema de cooperativas permite al poder y a sus cómplices establecer “kiosquitos” desde los cuales algunos funcionarios obtienen ganancias a costa del trabajo precarizado y semiseclavo de estas compañeras. No es solo cruel el “modelo” en cuestión sino también corrupto.

Desde el Partido Obrero apoyamos incondicionalmente a las compañeras de las cooperativas, denunciamos el intento de criminalizar su protesta a través de la justicia adicta al poder, planteamos que se investiguen las vinculaciones entre estas cooperativas y el funcionariado y reclamamos que sean incorporadas todas y todos los trabajadores a la planta del estado con la cobertura del convenio laboral correspondiente.