Ampliarán la planta cloacal de El Chaltén
Con una inversión de más de 3.150 millones de pesos y un plazo de ejecución de 120 días, Servicios Públicos dio inicio formal a la construcción de los módulos que amplíen la capacidad de tratamiento de Líquidos Cloacales de El Chaltén. La obra responde a un reclamo histórico y a un fallo judicial que ordenó resolver la contaminación de los ríos de la zona.
El viernes, en la sede municipal, se firmó el acta que pone en marcha la construcción de los módulos que formarán la nueva planta cloacal de El Chaltén.
Participaron el intendente Néstor Ticó; el gerente general de Explotación de SPSE, Eduardo Ñáñez; el gerente distrital Daniel Díaz; equipos técnicos de la empresa provincial; y representantes de las áreas vinculadas al proyecto.
La inversión asciende a $3.152.582.400, con un plazo previsto de 120 días corridos. El presidente de SPSE, Matías Cortijo, definió la obra como "la intervención de saneamiento más importante para la localidad".
El proyecto contempla la instalación de módulos de tratamiento cloacal con capacidad para procesar hasta 1.500 m³ diarios de efluentes, volumen equivalente a una población de 6.000 habitantes.
Su diseño es modular, los equipos pueden funcionar de manera independiente o simultánea, según la demanda estacional de la villa cordillerana. Esto permitirá que el sistema acompañe los picos de visitantes, un desafío que la planta actual nunca logró resolver.
Mientras avanza la contratación de obra, el distrito local de SPSE ya comenzó con tareas de despeje, aislamiento y recuperación del terreno donde se montará la nueva planta.
Además, cinco operarios del distrito completaron una capacitación intensiva de 35 horas en operación de plantas de tratamiento, dictada por la empresa E-INTRA S.R.L.
Un problema histórico que derivó en contaminación y una acción judicial
El inicio de la obra llega luego de años de deficiencias operativas y denuncias ambientales. La planta actual, administrada por SPSE, tiene una capacidad muy por debajo de la demanda real, especialmente en temporada alta.
Mientras la infraestructura estaba preparada para 1.500 personas, la presencia diaria de turistas llegaba a 6.000 o 7.000 visitantes. La consecuencia fue la saturación del sistema y el vertido de efluentes sin tratamiento adecuado en los ríos Fitz Roy y de las Vueltas.
Estudios de la Intendencia del Parque Nacional Los Glaciares detectaron altos niveles de coliformes y Escherichia coli hasta 15 kilómetros aguas abajo. A esto se sumaron fallas de operación y mantenimiento que agravaron el cuadro.
La situación motivó una acción de amparo ambiental, presentada en noviembre de 2023 por vecinos y organizaciones. La Justicia Federal dio lugar al planteo y ordenó a SPSE adoptar medidas urgentes para detener la contaminación y presentar un plan integral de remediación y ampliación.
La firma del inicio de obra marca un punto de partida que busca garantizar un tratamiento adecuado de los efluentes y proteger el ecosistema. El desafío ahora será cumplir los plazos, habilitar el nuevo sistema y finalmente superar un problema.
Fuente: Ahora Calafate

