"Con el fuego al cuello": Brigadistas de Parques Nacionales alertan por la falta de personal, contratos por tres meses, y bajos salarios ante una temporada crítica de incendios
En un duro comunicado, los brigadistas de incendios forestales de Parques Nacionales denunciaron una crítica situación laboral y salarial ante el inicio de la temporada de incendios. Advirtieron que el sistema cuenta con apenas 363 combatientes activos cuando la dotación mínima debería ser de 700, y reclamaron estabilidad, recomposición salarial y la profesionalización del sector.
Los combatientes de incendios forestales de Parques Nacionales difundieron un comunicado de emergencia titulado "Con el fuego al cuello", en el que expresan su preocupación por la inminente temporada de incendios en la Patagonia y el grave deterioro de las condiciones laborales del sector.
Según el documento, el país atraviesa "una de las etapas más peligrosas y desafiantes" debido al aumento de las temperaturas y la escasez de precipitaciones, especialmente en el sur. En ese contexto, los brigadistas advierten que solo quedan 363 trabajadores activos, cuando la dotación mínima necesaria para un funcionamiento eficaz es de al menos 700 combatientes.
"Debemos atender más de cinco millones de hectáreas y además asistir a otras provincias cuando los incendios superan sus capacidades de respuesta", señalaron desde el colectivo de trabajadores.
Despidos, precarización y emergencia salarial
El comunicado denuncia que en los últimos meses se produjeron nuevos despidos y recortes en la Administración de Parques Nacionales (APN), situación que agrava una emergencia salarial y laboral.
"De 430 combatientes a principios de 2024, quedamos solo 363. La degradación de los salarios, la falta de paritarias y la negativa a incorporar personal forman parte de un plan que daña irreversiblemente al sistema de manejo del fuego", expresaron.
Los brigadistas informaron que los salarios actuales -de $530.000 en la zona centro y $860.000 en la Patagonia- no alcanzan ni para cubrir la canasta básica, y son entre $500.000 y $600.000 más bajos que los de sus pares en los servicios provinciales de Chubut o Río Negro.
"Esta regresión salarial se transformó en una herramienta de expulsión de trabajadores y en una imposición del pluriempleo. Muchos compañeros deben tener otros trabajos para poder subsistir, lo que pone en riesgo su descanso y su salud", denunciaron.
Contratos trimestrales y un pedido urgente de profesionalización
Otro punto crítico señalado en el comunicado es la precarización contractual: los brigadistas afirman que las contrataciones pasaron de tener duración anual a renovaciones trimestrales, con la constante amenaza de la "no renovación", que implica despidos encubiertos y sin indemnización.
"Ni la prevención ni el combate de incendios pueden realizarse eficientemente en estas condiciones", remarcaron.
En el cierre del documento, los trabajadores exigieron estabilidad laboral, salarios dignos y el reconocimiento profesional de su tarea. También pidieron una jubilación acorde a la peligrosidad del trabajo y una planificación nacional a largo plazo en materia de manejo del fuego.
"Seguimos exigiendo lo elemental: poder trabajar con seguridad y dignidad. Nuestra tarea protege vidas, ecosistemas y patrimonio natural. No puede sostenerse con precariedad ni desinterés político", concluye el comunicado difundido por los brigadistas.