Despedidos en Tierra del Fuego resisten dentro de una fábrica y venden las sábanas que produjeron: "Vamos a quedarnos acá hasta cobrar el último peso"
Sin respuestas del dueño y con los sueldos impagos, los 35 trabajadores de la fábrica textil Blanco Nieve decidieron permanecer dentro del establecimiento y salir por toda la provincia a vender las sábanas que ellos mismos fabricaron, en busca de cobrar lo que se les adeuda.
El viernes pasado, al llegar a la planta ubicada en Río Grande, los empleados encontraron el portón cerrado y ningún representante de la empresa dio la cara. Horas más tarde, cada uno recibió en su domicilio un telegrama de despido sin causa. Ese mismo día se realizó una audiencia virtual, a la que el propietario, Diego Russo, no se presentó. Ante el silencio empresarial, los operarios ingresaron a la fábrica por una entrada lateral y permanecen allí desde entonces en lo que definen como una "ocupación pacífica de resguardo".
Según relató Marcela Cárdenas, delegada del Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), a Canal Abierto, el empresario pretende pagar la mitad de las indemnizaciones, amparado en un artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo que contempla causas de fuerza mayor.
Blanco Nieve se suma así a la larga lista de cierres en la industria textil nacional. De acuerdo con datos de la Fundación Pro Tejer, desde la asunción del presidente Javier Milei cerraron 380 empresas del sector y se perdieron 11.500 puestos de trabajo textiles. La entidad atribuye la crisis a la caída del consumo interno, la apreciación del peso y la apertura de las importaciones, que crecieron más del 30% en los primeros ocho meses del año.
En Tierra del Fuego funcionan actualmente cinco fábricas textiles. El cierre de Blanco Nieve representa el primer caso total en la provincia, con impacto directo en decenas de familias.

