Pidió casamiento en un partido de veteranos y aseguró: “No me dio vergüenza, sentí la emoción de un adolescente”
El entretiempo le pareció el momento oportuno luego de asegurarse la filmación y el testimonio correspondiente de otro cómplice que captó el momento para la posteridad.
Puede importar el lugar, una especie de teatro de sensaciones, pero más importante es el sentimiento. Néstor Caneo (62) sorprendió hasta a sus propios compañeros de equipo en la categoría MaxiMaster de Luz y Fuerza, pidiéndole matrimonio a su pareja en pleno entretiempo de su partido del fin de semana. Un gesto de amor en tiempos de pandemia y en una cancha de futbol de Comodoro.
“Yo quería expresarlo porque tenemos un compromiso de años y entre la pandemia y algunas cuestiones familiares, no pudimos concretarlo. Había quedado pendiente decirle el amor que siento y con un presente y este gesto, reivindicar eso. Generar esa `cosita´ para una mujer que quizás suele tener mucho más en cuenta estas cosas”, cuenta Néstor quien oficialmente jugó en Deportivo Portugués y Jorge Newbery.
Como veterano siempre defendió los colores de Luz y Fuerza donde también suele jugar en la categoría Súper Master los domingos.
“Perdimos el primer partido del año” indicó aún con la sorpresa presente por el impacto que tuvo la noticia. “Me dijo que buscaba a mi mamá y que iba a la cancha como suele hacerlo, siempre va a verme jugar. Dije que me iba a ir antes para ayudar en el buffet, pero pasé a comprar un presente y una rosa. Ya lo tenía en mi cabeza, no lo sabía nadie, ni mis compañeros. Mi hijo me ayudó con la entrega porque yo estaba jugando”.
El entretiempo le pareció el momento oportuno luego de asegurarse la filmación y el testimonio correspondiente de otro cómplice que captó el momento para la posteridad. “Le pedí un momento al árbitro y al resto de los jugadores, la llamé a la cancha y ella estaba sorprendida porque nunca se lo imaginó. Lo sentí así y así lo hice”, describe.
Caneo siente que el fútbol es una parte importante de su vida, que resiste el paso del tiempo corriendo detrás de una pelota. “Mis compañeros estaban muy contentos y toda la gente nos felicitó. Va mucha familia a los veteranos. Seguimos jugando con todo lo que implica entrar y moverse en una cancha a esta edad. Uno se siente mejor, capaz de hacer muchas cosas”.
Expresar el sentimiento implicó olvidarse del resto de futbolistas y el público. “Cuando uno se pone más grande, se pone más tonto en algunas cosas. Lo bueno es animarse a reconocerlo. No me dio vergüenza, me dio satisfacción y sentí la emoción de un adolescente. Me pasó una cosa muy linda”.
El amor que no tiene edad y puede estar presente en los lugares más insólitos implica “jugar” con múltiples sensaciones. Jugar al fútbol con hijos y nietos viendo del otro lado del alambrado, es un “cable a tierra” que permite encontrar las respuestas que a veces, requiere la misma pasión. “Mi familia es futbolera. Es lindo incluirlos en estas cosas, puede pasar en cualquier deporte; todo es una parte de la vida para desarrollarse y sentirse bien. Cuando dejé de jugar oficialmente por ahí se le tenía miedo a la edad y después el miedo de dejar de jugar”.
Amor, fútbol y vida
“Arranqué y nunca dejé a pesar de alguna lesión aislada. Ahora se están creando nuevas categorías, veremos hasta cuándo jugaremos”. Caneo ya realizó cinco viajes a Nacionales como campeones y proyecta uno más en breve a Mar del Plata, sede del Nacional de Campeones en noviembre.
“Juego desde los 36 siempre en el mismo equipo, jamás me cambié. Luz y Fuerza ahora es un club Social y Deportivo que tiene personería jurídica y su propio predio con buenas instalaciones, un buffet bien puesto y este año queremos trabajar en los vestuarios. Los que juegan, se quedan porque les gusta el grupo”.
La historia de amor comenzó en la adolescencia. “Salimos un par de años y en su momento, cada uno siguió por su lado. Volvimos a encontrarnos treinta años después y ya hace catorce que estamos. El casamiento estaba comprometido en un cumpleaños de ella, pero lo fuimos retrasando. Era reconfirmar el sentimiento y recordarlo como algo lindo, emotivo”, admite.
El miércoles Néstor y Patricia darán el sí en el Registro Civil y ya con un público renovado, más íntimo. “Después nos iremos unas semanas de vacaciones o de luna de miel. Haremos una reunión familiar chica, debido al Covid”. (Fuente: Diario Jornada)