Caleta Olivia: Municipio denunció venta de licencias de conducir truchas
Hasta el momento serían por lo menos diez y comenzaron a detectarse desde enero de este año, en su mayoría durante controles preventivos que realizan inspectores de la Supervisión Municipal de Tránsito.
También se dieron casos de conductores que se presentaron en las oficinas de la comuna con esa documentación apócrifa para renovar el plazo de circulación y, al verificarse el ilícito, argumentaron que la habían tramitado de buena fe a través de intermediarios y consecuentemente se sentían estafados
La denuncia por estos hechos habría sido presentada ante un Juzgado de Instrucción Penal por el titular del área vial, Héctor Ramos y la noticia de la existencia de licencias de conducir truchas fue confirmada este miércoles a El Patagónico por el secretario de Gestión Operativa Urbana, Pablo Calicate.
El integrante del gabinete municipal dijo que los inspectores notaron rápidamente que varias piezas apócrifas tenían un color distinto y un plástico de menor calidad a las originales, pero además observaron que evidenciaban irregularidades en el filigrana e incluso no pasaban la prueba de las linternas con luces ultravioletas que dispone la comuna.
Por si esto fuera poco, burdamente se les confería una validez de cuatro años a las que expidieron para la categoría “profesional” referidas a vehículos livianos, cuando las “legales” solo contemplan una habilitación de dos años.
Por otra parte, Calicate mostró la reproducción de una página de Facebook a nombre de un tal Valdez, donde se promocionaba la venta de licencias “al contado” para beneficio de personas que poseían multas (foto).
Resaltó además que el único lugar habilitado para tramitar o renovar este tipo de documentación es la Supervisión Municipal de Tránsito que funciona en el edificio SUPeH y que no solo quienes las expenden ilegalmente están cometiendo un delito, sino que también sus compradores son pasibles de acciones legales.
Desde otro ámbito se supo que la mayoría de los conductores detectados con licencias truchas, dijeron no recordaban a la persona que se las vendió, ya sea porque no la conocían debido a que la transacción comercial la hicieron en un horario nocturno y “de vehículo a vehículo” o bien argumentaron otras excusas para nada convincentes.
Respecto a los costos actualizados de las “legales” se supo que por una de categoría profesional hay que pagar 4.000 pesos para las arcas municipales pero a ello hay que sumarle otros ítems por certificados varios y revisión médica particular, por lo cual hay que abonar alrededor de 10.000 pesos.
Para esa misma categoría, los valores de las licencia truchas, según los datos que aportaron sus poseedores, oscilaban entre los 13.000 y 16.000 pesos.
La primera observación hace pensar que hicieron un mal negocio, pero ello cambia radicalmente al conocerse que la mayoría de sus poseedores tenían multas de más de 100.000 pesos por múltiples infracciones, principalmente por alcoholemia, y para renovar sus licencias de manera legal debían previamente abonar las deudas.