"Le da la espalda al bosque y castiga a quienes lo defienden": fuerte crítica de vecinos autoconvocados de El Chaltén al fallo judicial que habilita apertura de un camino en el Parque Nacional

"Un revés que duele": vecinos de El Chaltén cuestionan el fallo judicial

El colectivo "El Bosque No Se Toca", integrado por vecinos autoconvocados de El Chaltén, difundió un comunicado en el que expresaron su malestar y preocupación tras conocerse la decisión de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, que el pasado 17 de octubre revocó la medida judicial que protegía al bosque nativo en el norte del Parque Nacional Los Glaciares.

La resolución, que dejó sin efecto la sentencia favorable dictada en agosto por el Juzgado Federal de Río Gallegos, rechaza la acción de amparo ambiental presentada por los vecinos y les impone las costas judiciales.

En su texto, el colectivo señaló: "La Justicia le da la espalda al bosque y castiga a quienes lo defienden."

Para los habitantes de El Chaltén, la decisión del tribunal "desconoce hechos comprobados de desmonte y tala en bosque nativo de máxima conservación" y "debilita el derecho a la participación ciudadana y la protección ambiental".

El origen del conflicto y el fallo que preocupa

El conflicto comenzó el 12 de marzo de 2025, cuando personal del Parque Nacional Los Glaciares inició movimientos de suelo, tala y desmonte para abrir un camino vehicular paralelo al sendero tradicional del valle del río Eléctrico, sin contar con evaluación de impacto ambiental previa.

Ante esta situación, el 23 de marzo, vecinos de El Chaltén presentaron una acción de amparo ambiental ante la Justicia Federal, que en agosto les dio la razón y ordenó detener las obras hasta contar con los estudios y permisos correspondientes.

Sin embargo, la Administración de Parques Nacionales (APN) apeló la medida, argumentando que se trataba simplemente de la "mejora de un sendero existente". La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia aceptó ese planteo, basándose en documentación presentada después del inicio del juicio, y sin considerar -según los vecinos- que las obras habían comenzado "sin evaluación ambiental integral ni consulta pública".

Preocupación por el impacto ambiental y el futuro del bosque

El colectivo denunció que la sentencia abre el camino a nuevas intervenciones en zonas de alta sensibilidad ecológica, sin los estudios necesarios ni participación ciudadana, y que constituye un precedente grave para la conservación del bosque nativo y el hábitat del huemul, especie en peligro de extinción. "Resulta preocupante que se impongan las costas judiciales a quienes actúan de buena fe para defender al ambiente, buscando desalentar futuras acciones ciudadanas en defensa de los bienes comunes", advirtieron los vecinos.

Finalmente, los integrantes de "El Bosque No Se Toca" reafirmaron su compromiso con la defensa ambiental : "Seguiremos luchando hasta conseguirlo. Este revés no nos detiene: nos impulsa a seguir defendiendo el bosque, el agua y la vida."

(El Diario Nuevo Día)