Familiares y compañeros del remisero asesinado salieron a la calle a pedir justicia
Una multitud de taxis y remises irrumpió con bocinazos en la zona céntrica de Caleta Olivia. Son familiares y compañeros de "Pato" Alvarado que piden justicia.
Conductores de taxis y remises descendieron en la plazoleta del Gorosito para expresar su indignación por el asesinato de Héctor Alvarado, chofer de la cooperativa de remises Golfo San Jorge que fue atacado a puñaladas por un pasajero durante la madrugada del viernes.
La víctima, de 54 años, fue apuñalada en el barrio Nuevos Pobladores alrededor de las 5:30 del viernes y antes de ser trasladada de urgencia al Hospital Zonal alcanzó aportar datos de su agresor a la policía. Falleció horas después cuando estaba en la unidad de terapia intensiva.
Una de las cuatro puñaladas que le asestó el agresor a Héctor "Pato" Alvarado le afectó el corazón y fueron infructuosos los esfuerzos de los facultativos médicos para salvarle la vida.
Alvarado se resistió a ser asaltado y el asesino no pudo sustraerle ninguna de las tres billeteras ni su teléfono celular que este sábado continuaba siendo peritado por investigadores policiales.
El pasajero, a quien la policía busca identificar y sin embargo, hasta avanzada la tarde de este sábado voceros de la DDI señalaron que aún no tenían identificado al autor de la llamada.
Los choferes y los familiares de la víctima que se concentraron en el microcentro dijeron a los medios periodísticos que, de acuerdo a los datos que disponían, posiblemente el asesino vestía un overol azul con franjas reflectantes y por ello pidieron la colaboración de todo vecino que pueda aportar algún dato que permita identificarlo y detenerlo.
La caravana de autos de alquiler pasó luego por el sitio donde se produjo el ataque mortal y también por frente de la Seccional Segunda, a cuya jurisdicción policial corresponde el caso.
Antes, se vivieron escenas de profunda consternación y se exigió que la policía esclarezca cuanto antes este homicidio que conmovió a toda la comunidad. Se reclamó que los trabajadores del volante están constantemente expuestos a la inseguridad. (La Vanguardia)