Rechazan liberar al acusado del crimen del empresario comodorense Laffeuillade

En la audiencia del último viernes, las representantes de fiscalía, Cecilia Codina y Belén de la Canal, solicitaron el mantenimiento de la medida de coerción que cumple Mauricio Daniel Ortellado en base a los elementos de convicción suficientes para sostener con probabilidad la autoría del imputado en el hecho y de los peligros procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación.

El hecho por el cual fue imputado Ortellado ocurrió el pasado 21 de febrero cuando fue encontrado sin vida Juan Adolfo Laffeuillade en su domicilio de la calle Juan B. Justo al 100. En un primer momento había tenido intervención personal policial, por un requerimiento de incendio, pero al arribar al mismo se pudo comprobar que en el interior estaba un cuerpo sin vida de la víctima producto de un impacto de arma de fuego en su cabeza. Esto se condice con el informe de autopsia realizado por la médica forense Eliana Bévolo, donde informa que también Laffeuillade poseía varias lesiones en el cráneo, siendo compatibles con golpes realizados con la culata de un arma de fuego.

De las cámaras de seguridad se desprende que esa madrugada ingresaron dos personas al domicilio de la víctima y que luego de una hora egresan conduciendo el vehículo de la víctima. De estas dos personas, Mauricio Ortellado es reconocido por un testigo en audiencia de reconocimiento.

Desde la fiscalía consideran que los homicidas mataron para lograr la finalidad que era robar. La expectativa de pena es de prisión perpetua, la más grave, y será de cumplimiento efectivo, además de que Ortellado cuenta con antecedentes penales computables. También existe peligro de entorpecimiento de las personas que intentaron destruir pruebas, incendiando el lugar y huyendo con el auto hasta Caleta Olivia. Por todo esto se solicitó el mantenimiento de la prisión preventiva hasta el final de la investigación, el próximo 10 de septiembre.

“Es evidente que el peligro de fuga está latente”, argumentó el juez, recordando también el peligro de entorpecimiento ya que resta imputar a uno de los coautores del hecho. Por ello no hizo lugar al pedido del defensor público Gustavo Oyarzún ya que “subsiste el peligro de fuga y de entorpecimiento”, manteniendo entonces la prisión preventiva de Ortellado hasta el 10 de septiembre.

El Patagónico