Museo de los Pioneros festejó sus Bodas de Plata

Con una sencilla ceremonia
que se llevó a cabo en este inmueble pionero ubicado en las calles El Cano y
Alberdi, se festejaron los 25 años de funcionamiento de este Museo que preserva
parte importantísima del patrimonio cultural de los riogalleguenses.

Estuvieron presentes,
el intendente Raúl Cantín, los secretarios de su Gabinete, de Desarrollo,
Daniel Álvarez; de Hacienda, Luis Menéndez; de Gobierno, Roberto Toledo y de
Obras Públicas, Gastón Forneris.

En la oportunidad, en
presencia de su familia se destapó una placa recordatoria en memoria de Néstor
Humberto Arabales, uno de los mentores de este museo, quien junto a Joaquín
García, presente en la ceremonia y otros agentes municipales del Departamento
de Ornamentaciones y Festejos, recuperó y restauró este inmueble para preservar
el patrimonio de los vecinos de Río Gallegos. Luego se compartió un
brindis y se proyectó un video en el que se cuenta parte de la historia de esta
tradicional vivienda.

En sus inicios fue una
de las casas más destacadas de la ciudad, por ella pasaron también habitantes
ilustres de la sociedad santacruceña que dejaron su huella.

Los habitantes de Río
Gallegos reconocen la casa Parisi como una de las pocas que sobrevivieron los
duros inviernos y largas épocas de viento que azotan el extremo sur argentino.
En ella funciona el Museo de los Pioneros y es un fantástico viaje hacia los
primeros años del pueblo.

En su interior se
pueden observarobjetos pertenecientes a las familias pioneras de la
región y aprender sobre la historia de Río Gallegos. El principal objetivo es
difundir la historia y cultura de quienes vinieron y se instalaron en esas
tierras australes. Su construcción es de corte inglés y es típica de la región,
con cimientos ubicados sobre pilares de madera y paredes exteriores realizadas
con tablas de pino sobrepuestas.

Cabe recordar que
entre 1892 y 1897 los hermanos Fenton le cedieron el espacio al gobernador del
territorio de Santa Cruz Edelmiro Mayer, al quedarse este sin vivienda por un
incendio de la sede gubernamental. Posteriormente la casa fue habitada por
Roque Parisi y su familia, y de allí el nombre con que se la conoce
actualmente. La señora Parisi habilitaba un sector del patio de su casa para
que los paisanos sureños que llegaban al pueblo pudieran armar sus toldos y
guarecerse. Si bien se cree que la fecha de construcción de la casa es
1890, lo que sí es comprobable es que en sus viejas maderas perduran las
iniciales de los que la armaron: Greenshilds, Redman y Woodman, quienes
componían una sociedad ganadera de la época.