Contrató un sicario y mandó a matar a su amante luego de que lo amenazara con contar la relación
La víctima fue citada a una parada de colectivo con la promesa de una propuesta de trabajo. El crimen fue capturado por una cámara de seguridad.
Un empresario fue detenido este lunes en Río de Janeiro y acusado de contratar a un sicario para matar a su amante en una parada de colectivo.
Según la Policía Civil, Claudio Rodrigues de Oliveira Bastos ordenó el asesinato de Yoran Tairik Guimarães Costa para evitar que se descubriera la relación extramatrimonial que mantenían. Según las investigaciones, Yoran amenazó con revelar su romance y Cláudio ordenó la ejecución. El asesino aún no fue encontrado.
Un empresario fue detenido este lunes en Río de Janeiro y acusado de contratar a un sicario para matar a su amante en una parada de colectivo.
Según la Policía Civil, Claudio Rodrigues de Oliveira Bastos ordenó el asesinato de Yoran Tairik Guimarães Costa para evitar que se descubriera la relación extramatrimonial que mantenían. Según las investigaciones, Yoran amenazó con revelar su romance y Cláudio ordenó la ejecución. El asesino aún no fue encontrado.
“Era un lugar cuidadosamente elegido para la ejecución. La víctima se colocó aproximadamente a 2 metros bajo el nivel de la calle, bastante escondido”, describió el investigador Leonardo Borges.
Después de matar a Yoran, el sicario se llevó su celular, se subió a un colectivo y se esfumó.
La policía indicó que el asesino bloqueó una de las redes sociales de Yoran en lo que creen fue un intento de entorpecer las investigaciones, ya que había chats y conversaciones telefónicas que revelaban la relación extramatrimonial.
La policía llegó al autor intelectual del crimen con la ayuda de la esposa de Yoran, que mostró pruebas de las conversaciones entre los amantes.
“Se solicitó detención temporal para recabar otras pruebas y proteger a la esposa de la víctima. Dos días después de la muerte de Yoran alguien fue a su casa, amenazó a la mujer y le robó el celular”, dijo la fiscal.
Rodrigues de Oliveira Bastos “borró varios mensajes de su propio móvil, borró los datos de contacto de la propia víctima”. Pese a ello, las autoridades encontraron pruebas de las conversaciones entre los amantes así como varias transferencias bancarias entre el sospechoso y la víctima a lo largo de meses.
Las autoridades aún intentan dar con el sicario que fue contratado para la ejecución.(tn)