Sentada y a la espera

La crisis se instaló definitivamente en Santa Cruz y el año y medio que lleva Alicia como gobernadora de Santa Cruz expuso lo peor de un  kirchnerismo abatido, que sólo se esperanza con la candidatura de Cristina para senadora en Buenos Aires.



Pero acá, en Santa Cruz, las cosas están muy lejos de solucionarse, los conflictos siguen a flor de piel y la gobernadora no aparece más que para actos o encuentros protocolares.



Sin embargo, la gente quiere soluciones ahora, no el año que viene. Pero Alicia está como paralizada, sin tener un plan "B” que no sea el de esperar el financiamiento de Nación para intentar pagar en tiempo y forma, pensando que con eso se calmarán las aguas en su tierra.



Pero lejos está el conflicto de terminar allí, porque la provincia tiene problemas estructurales que van más allá de lo urgente, que es el pago en tiempo y forma.



La educación está totalmente dañada, la salud en terapia intensiva y la justicia paralizada. Además, todos los sectores de los trabajadores comenzaron a solicitar la apertura urgente de paritarias, en medio de un año en el que la inflación ya alcanzó el 15 por ciento.



Los precios subieron, pero los sueldos no y esa es otra tarea a solucionar por la gobernadora que no habla y no dialoga más que con quienes les interesa.



Prueba de ello son los jubilados, que cumplieron 70 días sin ser atendidos y decidieron acampar en el jardín de Casa de Gobierno como último recurso ante la insensibilidad del Gobierno.



Pero ahí está Alicia. Como sentada, a la espera de que Nación le solucione todos los problemas, sin ser capaz, siguiera, de convencer a los habitantes de la provincia de estar trabajando en otro tipo de medidas. (El Diario Nuevo Día)