El aumento trimestral para jubilados de Nación, de marzo, rondaría 30% y se quedaría muy corto contra la inflación
La gran incógnita es si continuarán o no los bonos para compensar la pérdida de poder adquisitivo.
Con la difusión de los datos de los salarios (RIPTE) a diciembre, y pese a que aún faltan conocer otras variables, a partir del mes que viene las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales recibirían un aumento para marzo, abril y mayo en torno del 30%. El dato oficial podría conocerse este viernes.
Ese aumento será muy inferior a la inflación. Se calcula que el IPC de enero fue del 21.9%, sería de otro 18% en febrero y otro tanto en marzo. Así, la suba acumulada en el primer trimestre sería del 70%. Restando el aumento de casi el 30%, los haberes y demás prestaciones sociales sufrirían a marzo una caída del 23%, con el agravante de que los haberes más bajos dejaron de recibir el reintegro del IVA de hasta $ 18.800 mensuales.
Esa pérdida del poder adquisitivo se profundizaría en abril y mayo porque las jubilaciones y demás prestaciones se mantendrían sin aumento (el siguiente es en junio) y los precios seguirían aumentando en esos dos meses. Hacia mayo, entonces, la pérdida del poder adquisitivo sería del orden del 35%, en apenas 5 meses.
La reducción del gasto previsional y en Seguridad Social figura en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El objetivo es reducirlo en otro 0,4 puntos del PBI.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) reconoce que el déficit previsional se fue reduciendo en los últimos años a costa de esta enorme caída del poder adquisitivo de las jubilaciones. Y es evidente que lo mismo pasaría si el objetivo es reducirlo otro 0,4% del PBI.
Dudas sobre los bonos para jubilados en marzo, abril y mayo
Un dato clave que deberá resolver el Gobierno es qué tratamiento tendrá el refuerzo de ingresos o bono para los haberes más bajos. En diciembre, enero y febrero se mantuvo sin cambios en $ 55.000 por mes, pese a la disparada inflacionaria. ¿Se mantendrá el bono con un aumento similar a la movilidad del 30%?
En 2023, con el salto inflacionario de diciembre, los jubilados y pensionados tuvieron una pérdida de entre 14,2% - en el caso de los que percibieron el bono para los haberes mínimos- y el 32,3% para los haberes medios y más altos.
De esta manera, entre septiembre 2017 y diciembre 2023, el deterioro promedio jubilatorio fue del 40%, con una caída de los haberes mínimos del 30% y de los medios y superiores del 55%. Si se adiciona la pérdida del primer trimestre 2024, en promedio el poder adquisitivo se redujo a la mitad.
En consecuencia, para restablecer el poder de compra de septiembre 2017, en promedio las jubilaciones deberían aumentar un 100%.
Fuente: Clarín