Aseguran que hay una invasión de lauchas en Caleta Olivia
En una forrajería local, Crónica habló con varios vecinos que buscaban hacerse de trampas, veneno y plantillas tramperas para deshacerse de las lauchas que habían ingresado en sus viviendas.
Una plaga de lauchas y ratas, arremete contra la salud de los vecinos de Caleta Olivia. La población en general, expresa su preocupación por la invasión de ratas que pone en jaque a numerosas familias.
“No puedo sacar la rata que entró en mi casa, es culpa de la cantidad de basura que hay en todos lados” manifestó a Crónica un vecino del barrio Rotary.-
En una casa de productos de limpieza, que se muñó de productos que atacan a numerosas plagas, expresó que en casi todos los casos los vecinos se acercan para adquirir, ya bien sea trampas de todo tipo para deshacerse de los roedores, “lo que más se llevan son trampas, veneno y estas plantillas, esto es lo que más se vende aparte de los aerosoles para las moscas” resaltó la comerciante ante la consulta de Crónica.-
Hasta el momento, el municipio no tomó cartas en el asunto, y una gran cantidad de basurales se puede apreciar en todo los barrios de la ciudad del Gorosito, el municipio local no realizó tareas de desratización estructurales, sostenidas en el tiempo, que permitan evitar que haya esta clase de invasiones, a pesar de que a menudo los vecinos se quejan de este mal que pone en riesgo la salud de los habitantes.
Los vecinos afectados aseguraron que todas las zonas presentan mayor riesgo, en especial las más alejadas y con mayor índice poblacional, “donde están apareciendo ratas de manera tremenda y ya hace mucho tiempo es el barrio 17 de Octubre” dijo un vecino preocupado.
El barrio 17 de Octubre e Industrial, lindan con el basural donde ya se registraron una cantidad importante de roedores de todos los tamaños.-
Por el momento, nadie se acercó a fumigar y hay muchos chicos que viven en esos lugares.
Una invasión que acrecienta con el pasar de los meses
La invasión crece de manera “incontrolable, con los riesgos que eso puede generar.
Ya se están formando numerosas cuevas, en diversos basurales clandestinos o en terrenos baldíos, eso causa mucha preocupación en los vecinos.
Pero no solo la basura prolifera este tipo de invasión, los desbordes cloacales y las lagunas son otra de las causas.-
Tienen que actuar los organismos correspondientes antes de que haya un hecho lamentable en la salud de los vecinos que se tenga que lamentar, pero el municipio hace oídos sordos a los reclamos que cientos de vecinos realizan por medios orales de la ciudad.
Medidas preventivas
Entre las medidas preventivas que se pueden adoptar para erradicar la posibilidad de convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones, están: evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas; tapar orificios en puertas, paredes y cañerías, mantener la higiene con agua y lavandina, colocar huertas y leña a más de 30 mts. de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 mts. alrededor del domicilio; ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones). Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo antes de ingresar; realizar la limpieza (pisos, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada diez de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo, según se informa en el ministerio de Salud de la Nación.
En tanto, si se encuentra un roedor vivo usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo).
Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos.
Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus Hanta. Los ratones de campo (principalmente los colilargas) lo transmiten a las personas, eliminando el virus en la saliva, las heces y la orina. La enfermedad se transmite por inhalación. Ocurre cuando se respira en lugares abiertos o cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente. También por contacto directo, al tocar roedores vivos o muertos infectados, o las heces o la orina de los roedores.