La Justicia provincial investiga si existe delito en el colapso del tanque de YPF

El jefe de fiscales de Comodoro Rivadavia, Juan Carlos
Caperochipi, llevó a cabo tres inspecciones oculares en el predio de la Planta
Deshidratadora de YPF, en Kilómetro 9 y sus alrededores desde la tarde del
martes en que ocurrió el incidente hasta el último viernes, antes de que se
hiciera efectivo el anunciado pronóstico de lluvia sobre esta ciudad.

Las actuaciones se iniciaron de oficio luego de que la
policía de General Mosconi acudiera en primer término a la Justicia Federal,
desde donde se habría negado su competencia. No obstante la magnitud del evento
llevó al Ministerio Público Fiscal provincial a tomar cartas en el asunto,
involucrándose en la investigación sobre la posible existencia de delito y
dejando para una etapa secundaria la resolución de la competencia judicial.

En diálogo con El Patagónico, el fiscal general
confirmó que las zonas aledañas a la Planta Deshidratadora, que fueron
alcanzadas por hidrocarburos, se remediaron inmediatamente sin que el petróleo
llegara a afectar a viviendas particulares, a pesar de haber cruzado la ruta
por las alcantarillas.

"La tarea que nos ocupa en estos momentos apunta
a determinar la existencia de delito alguno y si se vieron afectados bienes
jurídicos tutelados. En el caso de que ello se advierta, se analizarán las
responsabilidades. Por el momento no se han detectados víctimas y la cuestión
va circunscribiéndose al aspecto ambiental. De todas maneras estamos a la
espera de una serie de informes que fueron solicitados y no se descarta la
intervención de peritos propios para cuestiones específicas", sostuvo.

El episodio se produjo el martes en la Planta
Deshidratadora que YPF tiene en Kilómetro 9, a la vera de la ruta Nacional 3.
Desde entonces, por razones obvias, se interrumpió la actividad principal de la
planta. La propia operadora, a través de sus especialistas en la materia,
buscará determinar las razones por las cuales colapsó el tanque 102, el cual al
momento del siniestro tenía en su interior unos 1.500 metros cúbicos de
petróleo y agua.