Esposo de una de las docentes de Chubut: "No quiero que su muerte sea en vano"
El marido de María Cristina Aguilar, Jorge Mansilla, detalló que la docente estuvo presente el día de los hechos violentos en ruta 3 y 26, además pidió que haya un antes y un después de la muerte de su esposa y Jorgelina Ruiz Díaz "porque si no sus muertes no valieron nada".
En la mañana de hoy finalizó el velatorio de las docentes María Cristina Aguilar y Jorgelina Ruiz Díaz, fallecidas el martes 17 septiembre a pocos kilómetros de Trelew cuando emprendían su viaje de regreso a Comodoro Rivadavia luego de haber participado de una movilización en las calles de Rawson por el reclamo que llevan adelante los empleados estatales para pedir la finalización del pago escalonado para cobrar en tiempo y forma, la normalización de la obra social SEROS y el mantenimiento de edificios escolares entre otros puntos.
Luego se realizó el cortejo fúnebre hacia el Cementerio Oeste de la ciudad petrolera para el posterior entierro, en una mañana cargada de tristeza por parte de familiares, amigos y compañeros de las familias.
El esposo de María Cristina Aguilar, Jorge Mansilla, en declaraciones a la prensa dio detalles de la lucha que llevaba adelante su compañera de vida: “mi esposa era una mujer que hacía lo que cualquier ciudadano hacía que era trabajar, y fue a reclamar algo tan simple como que te paguen”.
Jorge contó también que Cristina estuvo presente el miércoles 4 de septiembre a la madrugada en rutas 3 y 26 cuando un grupo de violentos encapuchados que decían representar a petroleros, rompieron el corte de que llevaban adelante los empleados estatales. “En su lucha participó en muchas protestas, estuvo el día cuando éste gobierno mandó a trabajadores contra trabajadores. No sé si eran trabajadores petroleros, igual estuvo y cuando nos contaba lloraba porque ella era un ser muy sensible, lloraba de la impotencia, no sé si eran trabajadores petroleros porque los verdaderos petroleros se bajaron de los colectivos en apoyo a ellos, no hay que comparar”.
Mansilla agregó que su esposa le había adelantado la noche anterior al trágico accidente que no quería viajar: “me dijo ´pá, no tengo ganas de ir´ y yo le dije que no vaya y me dijo ´y mis compañeras, no las voy a dejar solas. No vamos a ir en un micro por si hay disturbios, vamos en auto y volvemos en auto, tranquilo´, ese fue el error” y pidió que las muertes de las docentes no sean en vano “tiene que haber un antes y un después de las muertes de Jorgelina y Cristina, porque si no, sus muertes no valieron nada, y mañana nos olvidamos”.
María Cristina hace poco había salido de un grave estado de salud pero esto no la doblegó para continuar reclamando por sus derechos: “ella tuvo un tumor en un riñón, se lo extirparon y volvió a la lucha, porque dijo ´estoy bien, estoy viva´, antes de irnos a dormir me dijo ´chau pa´ y no la vi más, el gobierno me la entregó así”, detalló Jorge y volvió a pedir “no quiero que su muerte sea en vano, yo voy a ocupar su lugar, yo soy Cristina y voy a acompañar, sino no tendría sentido su muerte y la de su amiga, el mensaje es que los que quedaron, sigan”.
Fuente: El Patagónico (Comdoro Rivadavia)