En cuatro meses hubo ocho asesinatos en Comodoro Rivadavia
Este año se presenta como uno de los más violentos y sangrientos, en Comodoro Rivadavia. Desde homicidios por presuntos "ajustes de cuentas", un linchamiento en Fracción 14, un hombre apuñalado y calcinado adentro de un auto y hasta el reciente femicidio de una mujer de 65 años en el barrio San Martín.
El primer asesinato de este 2019 en Comodoro Rivadavia tuvo como víctima a Jorge Feliciano Olivera (23), un joven misionero que fue atacado a balazos el pasado 6 de enero.
El mecánico, oriundo de Misiones, fue atacado a balazos en su vivienda del barrio San Martín. Agonizó más de 48 horas y murió. La agresión fue porque se negó a repararle el vehículo a Rodrigo Nieves, quien por después se entregó a la Policía.
El segundo homicidio fue el de Mario Sergio Quevedo (47) el 26 de febrero en el complejo habitacional 1008 Viviendas tras recibir un disparo en el pecho y en otras partes del cuerpo.
Fueron al menos tres disparos los que recibió Quevedo, cuando fue auxiliado habría dicho el nombre de quien le disparó: “Matías Polenta”, un joven que ya tenía antecedentes por otro homicidio y que permanece en prisión luego de haberse entregado ante la Policía de la Seccional Quinta esa misma tarde.
Según trascendió, tenía diferencias con un grupo de las 1008 que había sido sorprendido con cosas robadas y además se lo acusaba de intentar ingresar a domicilios de vecinos del sector.
El tercer crimen tuvo como víctima a su hermano; Eusebio Jorge Quevedo (48), asesinado en el pasillo del primer piso del edificio 64 de las 1008 Viviendas del barrio 30 de Octubre el 25 de marzo.
La policía estima que le pegaron un tiro en la espalda los integrantes de una banda con la que mantenía diferencias desde hace meses luego de que se descubriera un bunker de objetos robados en el corazón del complejo habitacional. No hay detenidos por este caso.
Los investigadores creen que este nuevo homicidio se debe a la disputa por el control de la venta de drogas que hay entre dos bandas en los sectores 7 y 8 de las 1008 Viviendas.
El cuarto asesinato tuvo como protagonista a José Oviedo (50) el lunes 25 de marzo por la tarde en los límites del barrio Fracción XIV y Los Bretes cuando intentaba escapar de los vecinos enardecidos que le habían quemado la casa a su hijo acusándolo de ser abusador de un niño de 12 años.
Hay ocho detenidos. Semanas atrás detuvieron a cinco personas -cuatro hombres y una mujer- que se suman a las que se produjeron a la de los adultos Silvina Vera –cumple prisión domiciliaria- y Jonathan Barrera –cumple prisión preventiva- y de un adolescente de 17 años que fue enviado por la jueza Mariel Suárez al Centro de Orientación Socioeducativa (COSE) de Trelew.
Los demás detenidos por el homicidio de Oviedo fueron identificados por fuentes judiciales como Pablo Arismendi, Facundo Bustos, María Hernández y César Hueicha y un menor de edad, de 16 años, que es hermano del adolescente enviado al COSE.
El quinto homicidio tuvo lugar el pasado 27 de marzo en la calle Rementeria y José Ortega del barrio 1.311, donde se encontró a un joven de 18 años muerto.
Nicolás Usqueda habría ingresado armado a robar la Panadería La Cordillerana, en compañía de Nicolás Silva y asaltaron a la empleada, robándole dinero y el teléfono celular de la trabajadora.
En ese contexto fue que el propietario del comercio hizo uso del arma de fuego que tenía en el local y le dio muerte a Usqueda, quien quedó tirado en la vereda. La policía secuestró un arma de fuego que halló en poder del fallecido.
A unas tres cuadras del lugar fue detenido su presunto cómplice, Nicolás Silva (19), quien también fue imputado y en su caso por robo agravado por el uso de arma, en calidad de coautor.
El panadero que mató a un presunto ladrón en la panadería del barrio Isidro Quiroga, fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la Fiscalía tendrá seis meses para culminar con la investigación.
El sexto crimen ocurrió el 5 de abril. Sergio Hidalgo Gómez (83), se encontraba junto a su hijo Darío Enrique Hidalgo, Mariela del Carmen Haro y la hija de esta última, ingiriendo bebidas en el interior de su domicilio, en el barrio Stella Maris, cuando fue golpeado por Darío Enrique Hidalgo y Mariela del Carmen Haro en diversas partes de su cuerpo.
A la víctima le provocaron dos fracturas costales del lado derecho, hematomas en tórax, brazos y rostro, hemorragia conjuntiva y una hemorragia subdural que le causaron la muerte.
El caso se calificó provisoriamente como “homicidio agravado por el vínculo”, en calidad de coautor para Darío Enrique Hidalgo; y “homicidio simple” en calidad de coautora para Mariela del Carmen Haro.
Decretando también la legalidad de la detención de ambos imputados y el plazo de investigación por 6 meses. Dictando por último el arresto domiciliario de Haro por 30 días e igual medida respecto de Darío Hidalgo, es decir su arresto domiciliario por 30 días.
El séptimo asesinato fue el 8 de abril. Se trata de un hombre que apareció calcinado en el interior de un automóvil, en el límite de los barrios San Martín y Máximo Abásolo.
El presunto homicida ya fue identificado, pero mantienen en reserva su nombre hasta lograr su detención. Los investigadores manejan la hipótesis de que el victimario habría apuñalado tres veces al hombre y luego habría prendido fuego el auto para eliminar las pruebas. La víctima sería oriunda del norte del país.
En ese mismo lugar, la Policía Científica de Comodoro Rivadavia efectuó un relevamiento que permitió secuestrar prendas de vestir y parte de la documentación del Chevrolet Classic, donde se fue encontrada la víctima.
Las pistas que poseen los investigadores permitieron que el jueves se realizara un allanamiento. Una de las hipótesis es que la víctima fue apuñalada en otra zona de Comodoro Rivadavia y luego fue trasladada en el automóvil a la zona alta del Máximo Abásolo.
EL PRIMER FEMICIDIO
El octavo homicidio y primer femicidio tuvo como víctima a María Ester Miño (65), encontrada muerta el jueves 11 de abril por la tarde en su vivienda del barrio San Martín. La mujer se encontraba cuadripléjica desde hace varios años por lo que permanecía postrada a su cama.
Después de que en la tarde del jueves para los investigadores no existía la certeza sobre si la mujer había tenido una muerte natural o una muerte violenta, la autopsia confirmó que fue asesinada. Su pareja fue detenida.
Según la imputación de la Fiscalía, el jueves, entre las 7 y las 13:45, Héctor Alvarez presionó con su antebrazo el cuello de su pareja -quien se encontraba postrada en su cama debido a que estaba cuadripléjica desde años-, con la intención de asfixiarla y matarla.
El Patagónico