Rescate en El Chaltén: "Escuchamos su voz. Fue uno de los mejores momentos; saber que estaba, que hablaba, que existía"
Así lo indicó Angeles Felgueras, una de las rescatistas que se sumó al operativo para hallar a Romina Zárate, de 36 años, que se había extraviado el pasado viernes en El Chaltén, ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, Santa Cruz.
Tras 36 horas de intensa búsqueda, fue encontrada sana y salva la turista Romina Zárate, de 36 años, que se había extraviado el pasado viernes en El Chaltén, ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, Santa Cruz.
La mujer, oriunda de la provincia de Buenos Aires, fue hallada el domingo en el comienzo del cañón del río Fitz Roy y su búsqueda involucró a la comisión de auxilio del Chaltén, Gendarmería Nacional y Parques Nacionales, así como a más de 50 personas y voluntarios que se sumaron al operativo.
En primera persona, y aún esbozando la mayor de su alegría, la rescatista Angeles Felgueras dialogó con Radio Nuevo Día y comentó cómo fue el proceso de rescate y del encuentro.
"El domingo salimos a la mañana con dos compañeros y el perro de rescate. La encontramos a Romina a las 8.40. El perro hizo la búsqueda fina. Nosotros le dimos las indicaciones y él rastreó. En el último valle encontró rastros. El perro ladró y del otro lado del río empezamos a escuchar su voz (de Zárate) y la alegría fue inmensa. Fue uno de los mejores momentos, saber que estaba, que hablaba, que existía", indicó Felgueras.
Al momento del hallazgo, Romina Zárate se encontraba sin calzado y sufría de mucho frío en los pies, por lo que fue asistida por el grupo de rescate. La turista fue bajada de la montaña por un equipo de 20 personas.
"Había perdido el calzado, por lo que caminó mucho descalza. Después nos contó que se cayó por una piedra y tenía bastante lesionada la mano izquierda y los pies los tenia oscuros y mucho dolor. Así todo, su ánimo era favorable", expresó la rescatista.
Que agregó: "Le cambiamos la ropa, le dimos un té y la vio el médico".
Rescatista por vocación
Ser rescatista es una labor que se realiza ad honorem y con la convicción de ayudar al prójimo. "Estoy acá hace veinte años. Tenemos una tienda de ropa, de alquiler y venta. Después me fui involucrando con el pueblo y hace diez años que formo parte de la comisión de auxilio que me parece un trabajo hermoso. La sensación es increíble cuando se junta tanta gente a ayudar a un desconocido. Todos dejamos nuestras vidas para buscar a alguien que queremos que salga", comentó Angeles.
Finalmente, Felgueras recomendó a las personas que vayan a emprender estos viajes y travesías, que lleven buena indumentaria, abrigo y linterna. Y principalmente, que den aviso a algún familiar o en el lugar donde están hospedados, hacia donde se dirigen. "Para nosotros es màs sencillo si se tiene algún dato".